Internet estaba en frenesí una vez más, tras una breve pausa.
—¡Increíble!
—¡Desde esta perspectiva, los monstruos no son nada!
—Deberían incluir también los logros del Elegido en esto.
—¡Eso sigue siendo asombroso!
—¡Imposible! ¡¿Cómo pudo la Alianza del Norte sufrir tantas pérdidas?!
—Ridículo, los monstruos allá tienen varias armas cada uno, ¿acaso se puede comparar?
—¡Saludo al héroe!
—¡Mata! ¡Elimina a estos monstruos asquerosos!
...
Claramente, tales resultados de combate, esta proporción de pérdidas, con solo ser anunciados, ¡podían ser un poderoso estimulante para aquellos que se sentían amenazados por la existencia de monstruos!
También validaba las palabras de Shen Hao.
No eran solo los pocos Elegidos quienes podían luchar contra los monstruos, ¡la gente todavía podía confiar en su país, confiar en su militar!
Sin embargo, estos logros eran solo una parte de la confianza que Shen Hao quería inspirar.
Habló de nuevo, esta vez con una voz aún más resonante: