El diámetro aumentó al triple, lo que significa que el volumen se había expandido en un asombroso veintisiete veces, mientras que la superficie había crecido nueve veces.
Tal crecimiento, para un planeta, no era nada menos que una transformación devastadora.
Pensar que incluso el Planeta Madre Espíritu del Cielo o el Planeta Madre Gran Yan eran solo unas cuatro veces el tamaño del Planeta Madre Humana.
Ahora, el tamaño del Planeta Madre Humana invertiría esa proporción, ¡creciendo hasta siete veces más grande que los suyos!
La dramática magnitud de este cambio realmente excedió las expectativas de Shen Hao.
Originalmente, le preocupaba que absorber continuamente otras civilizaciones pudiera hacer que el Planeta Madre Humana se superpoblara, pero ahora, con tal recompensa, esa preocupación era completamente innecesaria.
Sin embargo, aumentar su diámetro al triple de una sola vez—parecía un poco excesivo.