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Sin embargo, en este momento, estos cinco individuos aparecieron solos en el Palacio Lingxiao por primera vez para conocer a Shen Hao en persona.
Pero en comparación con hace seis años, las cosas ya eran diferentes.
Las expresiones de los cinco eran excepcionalmente serenas; mientras mostraban respeto a Shen Hao, sus corazones permanecían extremadamente tranquilos.
—Entre ustedes —dijo Shen Hao, posando su mirada en los genios de primer nivel que él mismo había cultivado, con un sentido de satisfacción—, hay quien persigue la fuerza individual por encima de todo, hay quien sobresale en maniobrar tropas y es apto para el mando militar, y hay quien es experto en el trabajo en equipo. Sin embargo, frente a las Pruebas, el mérito es la única manera de probarse a sí mismo. En los próximos siete años, prepárense a su manera, y dentro de siete años, déjenme presenciar sus futuros.
—¡Sí! —respondieron los cinco al unísono en voz alta.