Justo cuando Luca estaba pensando esto, pareció que la persona había notado su mirada.
Entonces, para su sorpresa, Ziegfried comenzó a caminar hacia él.
Inmediatamente, todos se volvieron a mirar, y muchas personas mostraron expresiones de schadenfreude, ansiosos por ver cómo este hijo imperial le daría a Luca una dura lección.
—¿Tú eres Luca? —Ziegfried llegó a la mesa y miró a Luca con una mirada altiva.
Su expresión indiferente, combinada con su aura de frialdad y autoridad, probablemente haría que cualquiera con un corazón débil se desmayara en el acto.
Luca negó con la cabeza y dijo:
—Te equivocas de persona. Mi nombre es Matthew.
A todos les tembló la comisura de los labios.
¿Matthew? ¿Qué, este tipo cree que somos idiotas?
La expresión de Ziegfried se congeló por un momento. Era la primera vez que se encontraba con alguien que no jugaba según las reglas.