—¿Qué están haciendo todos aquí? —Luca se sobresaltó cuando vio a docenas de personas reunidas afuera.
El grupo se miró entre sí con confusión.
—¿No deberías ser tú quien nos pregunte eso?
Le explicaron a Luca lo que había sucedido durante los últimos días, y solo entonces comprendió la situación. Al parecer, el alboroto causado por su elaboración de runas mágicas había sido tan intenso que todos se habían preocupado por su seguridad.
—Lo siento, olvidé notificarles a todos antes —Luca no pudo evitar sonreír con ironía. Después de todo, no había esperado que la perturbación fuera tan grande.
—¿Ha aumentado tu fuerza de nuevo? —Sofía preguntó de repente.
Sus palabras hicieron que los demás se dieran cuenta de que Luca había cambiado desde la última vez que lo vieron.
Su apariencia no había cambiado, pero su aura sí. Era tranquila e imperturbable, pero vasta y profunda, como si se hubiera fusionado con el mismo mar que los rodeaba.