—Esto es imposible... —El rostro de Sin Luz palideció en un instante. Especialmente cuando vio que Luca estaba allí, perfectamente tranquilo y a gusto, junto a los individuos vestidos de negro. Su mente quedó en blanco.
Luca había salido, pero ni un solo miembro de la Familia James lo había hecho. Todos estos eran personas de la Familia James de la Capital Imperial. Si la noticia de esto llegaba a la Capital Imperial, ninguno de ellos podría escapar.
Solo pensarlo hizo que el cuero cabelludo de Sin Luz hormigueara de pavor.
—¿Pareces sorprendido? ¿Pensaste que no se suponía que saliéramos con vida? —Una voz tranquila sonó repentinamente en su oído, haciendo que Sin Luz saltara.
Se volvió para mirar, y allí estaba Luca, con la mirada serena mientras fijaba sus ojos en él. Solo esa mirada hizo que Sin Luz sintiera una fría ola de terror recorriéndolo. Los eventos de antes volvieron precipitadamente a su mente.