Interactuando entre sí (2)

Samuel es un buen chef.

Al menos, mucho mejor que Riya.

Viéndolo cortar la carne y luego controlar el fuego al cocinar... Riya tuvo que admitir que era muy agradable a la vista.

Amelia sufría a un lado después de ser obligada a lavar la carne y también ocuparse del empanado y la harina. Parecía que lloraría si le pidieran hacer algo más que esto.

—Estará listo pronto —Samuel miró a Riya—. ¿Has cocinado el arroz?

—Tardará unos minutos más —respondió Riya sin prisa.

—Bien.

—Ugh... Me siento fuera de lugar aquí —Amelia se desplomó sobre la mesa—. ¿No pueden ustedes dos liberarme de tener que lidiar con esto? ¡No sé cocinar y no tengo ningún interés en cocinar!

—Esto te ayudará a encontrar novio en el futuro —consoló Riya.

Amelia se burló. —Encontraré un novio que sepa cocinar.

Riya: «...» no pudo refutar eso.

Además, como la señorita mayor de la Familia Jones, había mucha gente que quería cortejar a Amelia. No le faltaban pretendientes que querían complacerla y entrar en la Familia Jones.

—Las cosas podrían no ser tan fáciles en el futuro —Samuel miró a su hermana menor con pereza—. Es bueno pulir algunas habilidades.

—Ugh...

Después de eso, los tres comieron juntos. La cantidad de comida que Samuel preparó era mucha, pero viendo cuánto comía Samuel, Riya sintió que la comida que él trajo se consumiría pronto.

Comía más del doble de la porción de ella y Amelia.

—Mi hermano come mucho. Especialmente desde hace tres meses cuando quiso practicar artes marciales —se quejó Amelia.

¿Tres meses atrás?

Riya pensó en el hecho de que ella misma solo había regresado a este mundo hace casi dos meses. Aunque su apetito aumentó un poco debido a su práctica como maga, el aumento fue bastante pequeño.

Amelia ni siquiera se había dado cuenta de que había estado comiendo más durante los últimos días que habían estado aquí.

Esta chica era verdaderamente descuidada.

Samuel puso los ojos en blanco ante su hermana. Pedirle a su hermana que mantuviera la boca cerrada parecía ser un desafío extremadamente difícil. —Soy un hombre, así que como más que ustedes dos. No se preocupen, traigo mis propios ingredientes aquí.

—No estoy preocupada, Samuel Mayor —Riya negó con la cabeza.

De todos modos, ella también estaba cultivando arroz en su espacio y si usara los hechizos y maná, madurarían antes. Con suficiente maná y todo, sería arroz espiritual, que contenía más maná y era beneficioso para los Magos.

La cantidad allí era más que suficiente para que ella comiera durante varios años. Incluso si compartiera algo con otros después de diluir el maná, podría alimentar a varias personas durante todo el año.

—Bien —Samuel miró a Riya, sintiendo que era más sensata que su hermana menor.

Considerando lo mimada que siempre había sido Amelia, no le sorprendía.

—Me quedaré en la sala y no entraré en tu dormitorio, así que siéntete libre de quedarte allí.

—Sí.

—Mel, quédate aquí.

Amelia parecía que estaba a punto de llorar. —...Hermano, yo...

—Sin excusas.

Amelia casi se derrumba.

Riya dio unas palmaditas a Amelia y luego entró en el dormitorio. Sabía que los hermanos tenían su propio secreto y necesitaban su espacio personal, así que no intentaría interrumpirlos.

De todos modos, no estaba interesada en saber cómo meditaba un Guerrero Mágico.

No era apta para convertirse en guerrera después de probarlo en ese mundo, así que su método de meditación no podría ser usado por ella.

Sería mejor para ella quedarse en la habitación y practicar por su cuenta.