—Ya veo. Pero será mejor que no molestes a mi amiga —Amelia vio que Riya estaba bien y secretamente dio un suspiro de alivio. Miró a Ciera con desagrado y jaló a Riya de nuevo dentro de la habitación.
Ciera quería discutir pero Amelia le había cerrado la puerta en la cara.
¡Slam!
Su rostro estaba azul de ira, pero Ciera hizo su mejor esfuerzo para contenerse. —Quiero lavarme primero.
—Sí.
…
Dentro de la habitación, Amelia miró a Riya de arriba a abajo. —¿Estás bien?
—Estoy bien, pero parece que las bebidas que pediste no llegarán pronto —Riya se encogió de hombros.
—Solo unas bebidas están bien —Sophia apagó la música y miró a Riya y Amelia—. ¿Alguien te molestó?
—Ciera —respondió Riya con indiferencia.
Sophia no era muy cercana a Riya, pero conocía un poco sus antecedentes. Al igual que Amelia, sus padres no le permitirían acercarse a nadie sin conocer claramente sus antecedentes para evitar que se hiciera amiga de malas personas.