Camino Solitario

Samuel miró la expresión de su hermana y dijo:

—Madre está preocupada cuando escuchó que volverás a casa sola a esta hora.

Amelia parpadeó.

No era la primera vez que salía tan tarde y su madre se preocupaba por ella, ¿verdad? Estaba segura de que esto había sucedido muchas veces en el pasado y cuando ocurría, su hermano ni siquiera le dirigía una mirada.

Él solo diría que el conductor era suficiente para llevarla de vuelta a casa.

—Hermano, ¿estás enfermo?

Samuel frunció los labios.

—¿Quieres que aumente tu entrenamiento en casa?

Amelia se quedó helada.

—¡Todavía no vuelvo a casa! ¡Aún no he terminado de escapar!

—Si sigues escapando, congelaré tu tarjeta.

—¡#$%^&*(!

Riya observó a los dos hermanos discutiendo y se sintió un poco divertida. Amelia parecía estar decidida a ir en contra de su hermano todo el tiempo, mientras que Samuel siempre era capaz de dar en el punto débil de Amelia con precisión.

Era divertido.