Sorahana

Al regresar del mundo mágico, Riya reprendió a su desvergonzada madrastra.
Ella había vuelto a su primera vida con el tesoro del mundo y pensó que su vida sería un camino fácil.
Pero...
¿Qué estaba pasando con el ambiente?
¿Por qué el maná se recuperó repentinamente en este Planeta Verde?
¿Y por qué aparecieron también esas bestias mágicas?
Riya: ???
Ah, Riya juró en silencio fortalecerse secretamente para lidiar con estas bestias mágicas que se descontrolaban. Usaría sus runas para tener una mejor vida mientras observaba al mundo recuperarse de la destrucción.
Desafortunadamente, las cosas no eran tan simples.
El hermano de su mejor amiga de repente fijó su atención en ella.
"Ah, ah, ah, no tienes que preocuparte por mí...."
"Las runas que haces son realmente interesantes. ¿Puedes mostrarme más?" El hombre sonrió y se acercó.
"¡Yo... yo puedo, pero ¿podrías no acercarte tanto?!"
Riya solo quería meditar en silencio, entonces ¿cómo atrajo repentinamente la atención de este gran jefe?

Maestro de Runas en los Últimos Días

—No esperaba que estuvieras aquí, Riya —comenzó Samuel lentamente y miró a Riya de arriba a abajo.


Le tomó bastante tiempo llegar a esta área y parecía que aún así fue más lento que Riya. Ella también estaba sola sin nadie a su alrededor, entonces ¿cómo logró llegar hasta aquí?


No era imposible pero ¿cómo logró ir más rápido que él? Estaba bastante seguro de que partió directamente después de que el asunto terminara en la Base de la Ciudad A. No debería haber nadie que pudiera ser más rápido que él.


Los ojos de Samuel se entrecerraron ligeramente.


Parecía que esta pequeña era realmente extraordinaria.


—Samuel Mayor —Riya sonrió sin timidez alguna. Frente a Samuel, Riya se mantuvo relativamente tranquila y no tenía intención de retroceder ni un poco. Sabía muy bien que sería imposible ocultar sus habilidades para siempre.


Luchando con la Gente de la Asociación Mágica