Sorahana

Al regresar del mundo mágico, Riya reprendió a su desvergonzada madrastra.
Ella había vuelto a su primera vida con el tesoro del mundo y pensó que su vida sería un camino fácil.
Pero...
¿Qué estaba pasando con el ambiente?
¿Por qué el maná se recuperó repentinamente en este Planeta Verde?
¿Y por qué aparecieron también esas bestias mágicas?
Riya: ???
Ah, Riya juró en silencio fortalecerse secretamente para lidiar con estas bestias mágicas que se descontrolaban. Usaría sus runas para tener una mejor vida mientras observaba al mundo recuperarse de la destrucción.
Desafortunadamente, las cosas no eran tan simples.
El hermano de su mejor amiga de repente fijó su atención en ella.
"Ah, ah, ah, no tienes que preocuparte por mí...."
"Las runas que haces son realmente interesantes. ¿Puedes mostrarme más?" El hombre sonrió y se acercó.
"¡Yo... yo puedo, pero ¿podrías no acercarte tanto?!"
Riya solo quería meditar en silencio, entonces ¿cómo atrajo repentinamente la atención de este gran jefe?

Maestro de Runas en los Últimos Días

—¡Maldita sea! ¡Deja de salpicar agua!


Se podían oír gritos y alaridos desde el campo mientras Riya bajaba la cabeza para concentrarse en el trabajo frente a ella, fingiendo que no podía oír nada. El resentimiento de estas personas venía porque Riya necesitaba gente para limpiar las ratas.


Y la gran idea de Samuel fue llamar a sus propios hermanos y a los pocos otros para ayudar.


Sumado al sistema de castigo que Samuel mencionó de repente, estas personas simplemente no tenían razón para descansar ni ser perezosas. Tenían que trabajar lo más duro posible para evitar ser castigadas.


Aparte de Joan y Sean que trabajaban juntos, los otros dos lo hacían por su cuenta. Amelia definitivamente no colaboraría con su hermano y se convertiría en el tercero mientras Sophia le daba órdenes a Melly.


Exterminación de Ratas (4)