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—¿Técnica de refinamiento corporal? —Donggong Ming Yue se quedó paralizada por un momento, luego murmuró impotente:
— Ah cierto, el Maestro de Pico no te la dio.
—¿El Maestro de Pico la dará? —Lu Yi se quedó paralizado, confundido.
—Por supuesto. Si quieres romper las limitaciones establecidas por el Dao Celestial, no puedes tener debilidades obvias. Tanto el cultivo de energía espiritual como la fuerza del cuerpo físico deben mejorarse simultáneamente. Por eso el Maestro de Pico me dio una técnica de refinamiento corporal —explicó Donggong Ming Yue.
La boca de Lu Yi se torció violentamente.
—...¿Entonces por qué no recibí una?
«¿Acaso el Maestro de Pico me detestaba?», Lu Yi comenzó a cuestionar su existencia.
Donggong Ming Yue inclinó la cabeza, pensó por un momento, y luego dijo:
—Probablemente el Maestro de Pico lo olvidó.
Lu Yi se quedó paralizado de nuevo, desconcertado.
—¡¿Lo olvidó!?
«¿Qué clase de excusa era esa?»