Los ancianos se sonrojaron de vergüenza o ira cuando lo escucharon.
Juliana no estaba ansiosa, sino que los miraba con indiferencia.
Les parecía que Juliana los miraba como si fueran payasos y su mirada era tan penetrante que veía a través de toda su maldad interior.
Suzanne los miraba con ansiedad.
Juliana era tan elocuente que no habían llegado a un acuerdo a pesar de haber invitado a tantos ancianos.
Jermaine había estado en el pasillo del segundo piso mirando hacia abajo. En ese momento, salió y dijo:
—Bien, vamos a almorzar primero y hablaremos de las acciones después.
Juliana levantó la vista para ver a Selene empujando a Jermaine, con Jayden a su lado.
Selene estaba de pie en el piso de arriba, mirando a Juliana con un odio en sus ojos que no podía ocultar.