Capítulo 128: Una Mala Amiga

Juliana miró la hora y luego la salida, esperando a Benson.

De repente, alguien le dio un fuerte golpecito en el hombro.

—¿Juliana?

Juliana lo escuchó y se dio la vuelta para mirar a la persona que le había tocado el hombro, quien lucía sexy con rizos rebotantes, maquillaje pesado, una camiseta sin mangas y shorts ajustados.

Sin embargo, la mujer llevaba grandes gafas de sol y Juliana no la reconoció de inmediato.

La mujer se quitó las gafas de sol y miró a Juliana con una sonrisa —¿No nos hemos visto solo por tres meses y no me reconoces? Soy Lizzy.

Al escuchar este nombre, Juliana la recordó rápidamente. Asintió sin expresión —Oh.

Lizzy Sheffield, a quien Juliana había conocido en la preparatoria, había sido la mejor amiga de Juliana.

Pero ahora, Juliana sabía que no era una buena amiga sino una sanguijuela, que la usaba como cajero automático.

Lizzy solía llevar a Juliana a bares y discotecas y siempre era Juliana quien pagaba las cuentas.