Capítulo 165 La Llamada

El teléfono de Juliana sonó, rompiendo la intimidad entre los dos.

Benson estaba disfrutando cuando fue interrumpido. Obviamente estaba molesto y dijo con voz ronca:

—No contestes.

Juliana miró sus labios delgados y húmedos y su rostro se sonrojó.

Estaba sentada en su regazo y podía sentir algo extraño, lo que hizo que su cara se pusiera aún más roja que nunca.

Juliana quería levantarse, pero Benson agarró su esbelta cintura y dijo con una voz aún más ronca que antes:

—Si no quieres estar aquí, no te muevas.

Juliana no se atrevió a moverse y dijo en voz baja:

—Déjame ver quién llama.

Benson tampoco se movió, solo sostuvo la esbelta cintura de Juliana y la mantuvo sentada en su regazo.

Su hermoso rostro mostraba contención y paciencia.

Era muy difícil para él tener a su esposa en sus brazos y solo poder besarla.

Juliana contestó el teléfono porque era su Abuela quien llamaba:

—Abuela.

La Abuela intercambió cortesías con ella antes de preguntarle: