Cenicienta de la noche Parte 4

—Necesitamos movernos más rápido —murmuró Mikel tras tomar una respiración profunda.

—No estoy seguro por qué pero la bestia que está siendo retenida en la prisión ahora mismo está afectando de alguna manera a Sylvia.

—¿Afectando? —preguntó Leol, sin entender cómo estos dos podrían estar posiblemente conectados.

—Ella lo sabía. Sabía que había una bestia joven retenida abajo.

—¿Qué? ¿Cómo podría ser posible? ¿No es esa información solo disponible para el Rey y tus hermanos? ¿Cómo podría ella saberlo?

Mikel solo pudo encogerse de hombros ante la pregunta de Leol ya que él mismo no lo entendía.

—Ella dijo algo sobre un sueño y un lobo.

Leol hizo una pausa, pensando en la situación. Theodore tampoco tenía nada que decir ya que ninguno de ellos había esperado algo así.

Este asunto era algo extremadamente peligroso y mantenido como un secreto estrictamente guardado. Así que era casi imposible que se hubiera difundido a través de rumores o chismes.