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—¡Una fundación! —exclamó Phoebe.
Los recuerdos regresaron a Phoebe, yendo al momento justo antes de que Luther partiera. Él había mencionado que le había dejado un regalo y le había advertido que lo usara para ayudar a otros.
Ella había asumido que él estaba hablando de las monedas susurrantes en ese entonces, ahora podía darse cuenta de que no era el caso. Él le había dejado una fundación que tenía miles de millones de dinero, según el abogado.
Aunque poseía tierras que valían miles de millones, Phoebe no tenía mil millones en su cuenta. Sonaba como mucho dinero, más de lo que jamás había tenido en su vida.
—¡Dios mío! —murmuró Phoebe.
[¡Jo, jo, jo! ¡Soy rica! doblemente rica como heredera de Mayfair y heredera de Luther.]
Todos los Mayfair's vieron este pensamiento y contuvieron las sonrisas en sus rostros. Andre quería recordarle que el dinero de la fundación técnicamente no era suyo para gastarlo como quisiera.