El Anciano Bai asintió y dijo:
—Exactamente ese. Hace unos días, cuando estaba eliminando a las Bestias Demoníacas que invadían el Mercado Fang, encontré este Milano Negro.
—Viendo lo inteligente que era, a diferencia de otras Bestias Demoníacas, no pude matarlo. En su lugar, lo domestiqué y se lo di a mi sobrina como mascota.
Lin Jing forzó una sonrisa.
—Eso lo explica...
—Eso lo aclara, entonces.
El Anciano Bai parecía confundido.
—¿Qué, conoces a este Milano Negro?
—Anciano Bai, es así. Anteriormente en el exterior del Mercado Fang, este Milano Negro me había atacado —dijo Lin Jing—, pero fue bloqueado por una Formación que me prestó el Anciano Yu. Probablemente se sintió agraviado por sufrir una derrota a mis manos.
—Así que, realmente fue así.
Al escuchar esto, todos de repente comprendieron.
—En efecto, este Milano Negro tiene una fuerte naturaleza vengativa. No es sorprendente que se comportara de esa manera.