El 5 de octubre, la fiesta de cumpleaños de Elsie se celebró en el jardín de los Britt's.
Era agradable en la tarde de principios de otoño. El césped estaba decorado con exquisitas luces subterráneas. Desde el segundo piso, eran como luciérnagas revoloteando de aquí para allá, brillando como pequeñas estrellas.
Emilia tomó algunas fotos del césped con su teléfono.
En el pasado, solían burlarse de ella en las fiestas. Elsie nunca la había defendido. Solo cuando ella empezaba a llorar, Elsie venía hipócritamente a consolarla.
Emilia encontraba divertido el pasado.
En aquel entonces, estaba muy agradecida con Elsie por venir a rescatarla. Incluso cuando Elsie la engañó para que entrara en un armario y la dejó encerrada durante tres horas enteras, encontraba excusas para Elsie, creyendo que Elsie estaba demasiado ocupada para recordar.
El mayordomo no encontró a Emilia hasta que terminó la fiesta.