El Próximo Año

—¿Entonces por qué?

Emilia se quedó sin palabras.

Él no le creía, y eso era natural. Nadie le creería, ni siquiera ella misma. ¿Quién lo creería si ella afirmara que había muerto una vez a manos de su propia hermana?

El color se desvaneció repentinamente de su rostro. Sabiendo que Vicente moriría algún día, suspiró suavemente sin poder evitarlo. Logrando recordar la vida anterior de Vicente, dijo vacilante:

—No tomes medicina herbal, ni dejes que alguien la pruebe por ti. Ah, y sal con alguien y cásate con la chica que amas. De lo contrario, qué lástima sería si nunca te enamoras antes de morir.

—De acuerdo —Vicente parecía estar sonriendo.

Emilia miró por la ventana y su mente comenzó a divagar:

—Sé que no me crees, pero...

—Te creo.

Emilia se quedó paralizada. Las palabras de Vicente la trajeron de vuelta a la realidad. Giró la cabeza y dijo:

—¿Qué dijiste?