Randy entró con la cara gris, sin decir nada. Simplemente extendió su mano.
Todos quedaron atónitos por un momento y obedientemente entregaron sus teléfonos móviles.
—Realmente queremos ir a escalar mañana, por eso nosotros... —Wink no pudo evitar decir.
Randy levantó la mano y lo detuvo. Caminó hacia la persona que estaba atrás. La persona llevaba una chaqueta y un gorro, solo dejando ver su barbilla. Randy sabía lo indómitos que serían sus ojos cuando levantara la cara.