Peinado 2

—Iré a echar un vistazo —dijo Armando mientras se iba. Pero Randy lo detuvo.

—Vamos. Mírate, ¿estás seguro de que vas a ir a ver?

Armando bajó la cabeza y se examinó. Aparte de la herida en su rostro, solo sentía las piernas algo adoloridas. No era nada grave.

—En realidad te estás haciendo el tonto. Jaquan pensó que te iban a golpear hasta la muerte. Estaba tan ansioso que casi me estrangula. Pero luego, descubrimos que era tu oponente quien iba a morir. Luchamos e intentamos detenerte, pero me diste una patada. Mierda. Mira mi cintura... —dijo Randy mientras le mostraba a Armando su moretón—. ¡Mi cintura se va a romper!

La culpa se apoderó inmediatamente de Armando.

—Lo siento, estaba muy emocional en ese momento. ¿Por qué no me dejaste allí?

—¿Entonces quién te cuidaría? —Randy puso los ojos en blanco—. Jaquan llevó a Arabella a casa. Ferne se fue temprano. En cuanto a Vicente, estaba muy ocupado. ¿Crees que tendría la energía para cuidarte?