En el País H, olas gigantes tan altas como casas de dos pisos golpeaban la costa.
El clima había estado malo desde el día 4 y todos los negocios, excepto los hoteles cerca de la playa, habían dejado de operar.
Los turistas que querían pasar sus vacaciones en el mar estaban atrapados en sus hoteles quejándose del clima.
Una de ellos era Tamila y su familia, a quienes Nanzhi conoció en el aeropuerto.
Debido a las palabras de Nanzhi, Tamila molestó a sus padres diciendo que quería quedarse en el piso 20 para ver el amanecer y la puesta del sol.
Sus padres no estuvieron de acuerdo al principio ya que sería una molestia y peligroso para su familia con niños alquilar los pisos más altos.
Lo que habían reservado de antemano era el primer piso, pero no pudieron resistir el llanto de su hija, aceptaron a regañadientes y esta decisión sin duda salvó sus vidas porque en el día 10, ocurrió un tsunami.
Varias islas cerca del País H tuvieron deslizamientos de tierra simultáneamente.