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Si fuera como antes, la mujer no habría prestado atención a una comida insípida como galletas simples, ¡pero ahora comería incluso si le dieran pan vencido!
Impulsada por el hambre, la mujer devoró los dos paquetes de galletas en grandes bocados y bebió la mitad del agua embotellada de un solo trago, tosiendo en medio.
La mujer se limpió las migas de galletas de las comisuras de la boca antes de mirar a la persona que le había dado la comida.
Su estómago, que había estado vacío durante dos días, finalmente se llenó y recuperó un poco de su energía perdida.
Los terribles recuerdos de lo que sucedió antes de que terminara en este techo surgieron en su mente y no pudo evitar cubrirse la cara y comenzar a sollozar ruidosamente.
—Hay un monstruo pez en el agua. Tus gritos podrían hacer que regrese.
Solo después de que Nanzhi dijera esto, la mujer contuvo sus llantos, pero las lágrimas seguían cayendo de las esquinas de sus ojos.
Ella también había visto ese pez.