—¡Helen!
Desde donde estaban, Nanzhi y Lin Weihao vieron a Helen Wu rodeada por un grupo de hombres armados.
Cho Jin la perseguía, llamando a Helen Wu. Su paso era lento debido a sus heridas. —¡Helen! ¡No te vayas con ellos! ¡No me dejes atrás!
Helen Wu se dio la vuelta y apenas miró a Cho Jin, quien ahora parecía una rueda de repuesto inútil.
Desde donde estaban, Nanzhi y Lin Weihao podían escuchar claramente sus palabras.
—Oficiales, no lo conozco. ¡Me ha estado siguiendo desde que descubrió que tengo una habilidad basada en agua! ¡Quería obligarme a producir agua para él, y cuando me negué, me golpeó! ¡Miren mis heridas, oficiales! ¡Él me las causó! Hu hu... Por favor... ¡No quiero ir con él! ¿Pueden ayudarme?
La mitad de la cara de Helen estaba hinchada, y se veía fea mientras intentaba actuar. Pero como su habilidad era valorada, los oficiales no dudaron en intervenir y ayudarla.