Acampando

Cuando Rayne finalmente llegó al parque, ya era media tarde. Afortunadamente el sol brillaba, secando los charcos de la lluvia del día anterior.

Rayne caminó hacia el mostrador de servicios y fue recibida por la guardabosques.

—¡Hola! ¡Bienvenida al Parque Tres Caídas! ¿En qué puedo ayudarte hoy? —preguntó la guardabosques. Era una mujer de mediana edad con cabello castaño corto. ¡Su característica más notable era su gran altura!

Rayne miró hacia arriba a la mujer pensando que «¡medía al menos 1,80 metros!»

—¡Hola! Tengo una reserva para un camping. Aquí está mi identificación —dijo Rayne mientras colocaba su identificación en el mostrador.

—¡Oh perfecto, vamos a registrarte! —respondió la guardabosques.

—Veamos, te hemos reservado la parcela 48. Está en un lugar estupendo, ¡muy cerca de una de las cascadas más grandes de nuestro parque! —dijo, sonriendo a Rayne.

La guardabosques le entregó el recibo y el pase de estacionamiento, junto con un cupón para la pequeña tienda del camping.

Por último, le entregó a Rayne un pequeño folleto—. Aquí tienes un folleto con las normas y regulaciones de nuestro parque, así como un mapa desplegable del parque. ¡Disfruta tu estancia!

Rayne regresó a su coche, abriendo el folleto para echar un vistazo al mapa del parque. Su parcela estaba en el lado este del parque, en las afueras del área designada para acampar.

Decidió pasar por la pequeña tienda del camping de camino a su sitio. La tienda era realmente pequeña, vendía una mezcla de alimentos y pequeños equipos de camping como linternas y baterías.

Rayne recorrió la tienda llenando su carrito con aperitivos variados y artículos que no tenía en su sistema. ¡Agarró una lata de todos sus refrescos favoritos, helados, paquetes de sopa instantánea y, por supuesto, ingredientes para s'mores!

La señora de aspecto severo en la caja miró a Rayne con una mirada crítica cuando vio cuántos artículos había elegido Rayne. Sin decir un saludo, comenzó a escanear los artículos, haciendo que la atmósfera fuera un poco tensa.

Rayne regresó a su coche de alquiler, sosteniendo algunas bolsas de artículos que acababa de comprar. Sentándose en el asiento del conductor, sacó el mapa una vez más y memorizó la ruta hacia su camping.

Condujo a través del pintoresco bosque admirando la belleza de los altos árboles y la pequeña fauna. Algunos conejos esponjosos se dispersaron al oír acercarse el coche. ¡Rayne estaba muy emocionada de ver a las pequeñas y lindas criaturas y esperaba ver más alrededor de su camping!

En poco tiempo divisó un poste de madera con un letrero que decía «Camping 48». Rayne condujo su coche directamente hasta el camping y salió del coche.

¡El camping era más grande de lo que había esperado! Estaba rodeado de árboles muy altos y pequeñas plantas.

Notó un gran arroyo que fluía con agua cristalina a pocos pasos de su camping.

Después de caminar alrededor de su camping, comenzó a desempacar y montar su tienda. Miró en su sistema para ver los diferentes tipos de opciones de tiendas que tenía almacenadas. ¡Después de hacer clic en la carpeta "Tiendas", se sorprendió de cuántas opciones diferentes tenía!

¡Había desde micro tiendas para 1 persona hasta opciones de castillos inflables!

—Hmm, debería haber revisado estas antes de llegar aquí —murmuró Rayne. Como Rayne guardaba los artículos con su embalaje, solo podía guiarse por la pequeña imagen que había en cada caja de tienda.

Siguió desplazándose un poco más antes de rendirse. —¡No tengo idea de cuál elegir! ¡Supongo que elegiré la que sea la tienda número 12 de la lista!

Rayne se desplazó por la lista desde arriba, y contó hasta el icono 12. Sin siquiera mirar qué tipo de tienda era, hizo clic en el icono y comenzó a montarla.

Veinte minutos después, Rayne comenzó a arrepentirse de su decisión. ¡La tienda frente a ella parecía más una casa! ¡Era una enorme tienda inflable de glamping con tres habitaciones! El único beneficio era que era una tienda de tipo inflable, lo que hacía que el montaje fuera muy fácil después de la etapa inicial de extenderla.

Entró cuando terminó de inflarse y ¡quedó atónita! ¡Podía estar de pie cómodamente dentro de esta tienda! ¡Incluso pensó que la alta guardabosques que la había registrado podría estar de pie cómodamente dentro de esta tienda!

Mientras Rayne se maravillaba con la tienda que había elegido al azar, escuchó a algunas personas hablando afuera.

—¡Mamá! ¡Mamá! ¡Mira esa tienda! ¡Es como una casa! —gritó un niño pequeño emocionado.

Rayne salió de su tienda y vio a algunas personas instalándose en la parcela vecina. Un niño de unos 10 u 11 años estaba mirando su tienda con entusiasmo.

—¡Luke! Por favor, no grites, tenemos que ser respetuosos con nuestros vecinos. ¿Recuerdas lo que te dije en el coche? La gente viene aquí a relajarse, y tenemos que mantener nuestras voces bajas —dijo una mujer que estaba arrastrando una tienda desde su coche.

La mujer colocó la tienda en el suelo y caminó hacia Rayne. Mantuvo una distancia respetuosa y se disculpó por los gritos de su hijo.

—Realmente me disculpo, estoy acampando aquí con tres niños, y haré todo lo posible para asegurarme de que mantengan los gritos al mínimo.

Rayne se acercó sonriendo.

—Hola, soy Rayne, y estoy acampando sola. No te preocupes por el ruido, puedo ver que los niños están emocionados de estar aquí.

—¡Oh, dónde están mis modales! Soy Natalie y mis dos hijos son Luke e Isaac —dijo Natalie señalando al niño que había gritado, y luego a otro niño que estaba de pie junto al coche.

—Es el fin de semana del cumpleaños de Isaac, y quería ir de camping con su amigo Dave para celebrarlo —dijo sonriendo y señalando a otro niño que estaba de pie junto a Isaac.

—¡Ah, eso suena muy divertido! ¡Y feliz cumpleaños a tu hijo! —respondió Rayne.

Natalie se disculpó diciendo que necesitaba montar las tiendas, mientras los niños corrían explorando el camping.

Rayne también volvió para continuar con la instalación. Entró de nuevo en la tienda y sacó varios artículos de su sistema, ya que tenía todo este espacio en su tienda.

Primero sacó un colchón inflable de tamaño king, seguido de un sofá inflable.

Rayne se rascó la cabeza mientras miraba el sofá, ¡ni siquiera sabía que existía tal cosa!

«Bueno, supongo que experimentaré el glamping», se rió.

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Cuando Rayne terminó de montar su tienda, se dio cuenta de que parecía más una casa habitable. Su «dormitorio» tenía un colchón de tamaño king, un saco de dormir súper mullido, mantas, ¡e incluso una alfombra!

La segunda habitación se convirtió en una mini cocina con electrodomésticos de camping de primera línea. ¡Tenía una estufa de propano que se convertía en mesa, un fregadero que se conectaba a una reserva de agua y podía bombear agua, y un estante con utensilios de cocina!

La «sala de estar» se sentía como una sala de estar real. El sofá inflable era lo suficientemente grande para que tres personas se sentaran cómodamente, y estaba decorado con almohadas y mantas. Había una mesa de café plegable frente al sofá, que era donde Rayne planeaba comer.

La tienda incluso tenía una pantalla plegable que funcionaba con un proyector para actuar como un televisor, pero Rayne sintió que era un poco exagerado y no lo usó.

Salió de la tienda y no pudo evitar mirar hacia el camping de sus vecinos. Natalie acababa de terminar de montar la segunda tienda y estaba inflando los colchones de aire.

La primera tienda era una tienda vieja muy pequeña. Era de un color amarillo muy descolorido, y algunos puntos parecían estar rotos. La segunda tienda era un poco más grande, parecía caber dos o tres adultos. Rayne supuso que la tienda más grande era para los niños, mientras que Natalie tomaría la tienda muy pequeña.

Rayne notó que solo tenían un colchón de aire, probablemente para Dave ya que era un invitado. El resto de ellos sacaron tres sacos de dormir gastados del maletero de su viejo coche.

Natalie volvió al coche y Rayne escuchó a los niños hablando.

—¡Isaac! ¡Me prometiste que dormiría en una tienda grande! ¡Esta tienda es tan pequeña que apenas cabremos los tres! ¡Si mi papá estuviera aquí, tendríamos una tienda tan grande como esa! —dijo Dave a Isaac, descontento, señalando la tienda de Rayne.

—¡Esta es una tienda grande! ¡Mamá compró esta tienda grande para nosotros! —respondió Isaac, manteniendo la cabeza baja.

—¡Sí! ¡Mamá ahorró mucho dinero para comprarnos esta tienda! ¡Mira, es grande, puedo ponerme de pie dentro! —dijo Luke, poniéndose de pie dentro de la tienda.

Rayne frunció el ceño al escuchar esto, no quería ser la razón por la que estos niños discutieran. ¡También estaba descontenta con este niño! Si era un amigo, ¿por qué le diría tales cosas?

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