El Búnker

Rayne permaneció relativamente tranquila cuando escuchó que sería un búnker. Ya había tenido una pequeña sospecha durante el concurso, y ahora Noah demostraba que estaba en lo correcto.

Noah se sorprendió una vez más por lo tranquila que estaba Rayne. Esperaba que ella estuviera atónita y hiciera preguntas. Pero simplemente se quedó sentada, esperando tranquilamente a que él continuara.

—Sé que esto será un poco exigente, pero necesitamos que el diseño se complete lo antes posible. Preferiblemente dentro del mes.

¡Esta vez los ojos de Rayne se abrieron de par en par! ¡Un plazo de solo un mes era una petición casi imposible! ¡Especialmente para un proyecto de esta magnitud!

—¡Secretario Mathews! ¡Creo que está sobrestimando mis capacidades! ¡Diseñar algo tan grande, hasta su finalización, es casi imposible! —exclamó Rayne.

—Sí, será difícil y exigente, sin embargo, creo en tu capacidad. También te asistiré las 24 horas, cuando lo necesites. Por favor, acude a mí con cualquier pregunta o inquietud —respondió Noah.

Rayne todavía estaba incrédula, tendría que poner tanto esfuerzo en este proyecto que no podría hacer mucho más fuera de eso.

Noah tomó otro documento y se lo entregó a Rayne.

—Esto explicará la compensación que hemos preparado para ti.

¡Rayne echó un vistazo al papel y casi saltó de la silla! ¡Si completaba este contrato, nunca tendría que trabajar de nuevo por el resto de su vida!

¡La compensación monetaria era de más de mil millones de dólares!

Respiró profundamente para calmarse y se volvió para mirar a Noah.

—De acuerdo, acepto.

Noah sonrió y se puso de pie, recogiendo los documentos firmados.

—Bien, ahora que hemos resuelto todo eso, aquí hay una lista de requisitos obligatorios para el búnker. Siéntete libre de añadir cualquier cosa que consideres adecuada. Revisaré el diseño inicial al final de la semana.

Rayne miró la lista. Su diseño del concurso ya incluía la mayoría de estos requisitos, solo necesitaba añadir algunas características adicionales como granjas solares y sistemas avanzados de filtración de agua.

También había un boceto detallado de un micro laboratorio que debería incluirse en el búnker.

—Algunos de estos sistemas son bastante técnicos, y ya hemos conseguido que nuestros ingenieros e investigadores elaboren documentos de diseño para los sistemas más avanzados. Estos serán enviados a tu ordenador, para que los uses como referencia —explicó Noah.

Rayne regresó a su oficina y rápidamente se puso a trabajar. Sacó su diseño del concurso para usarlo como referencia, y comenzó desde cero en un nuevo plano.

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Mientras Rayne estaba ocupada trabajando, Noah fue a la oficina de Julian para dar una actualización del estado.

—Jefe, el concurso transcurrió sin problemas y ya he organizado a los ganadores para sus respectivos proyectos. Aquí hay copias de los diseños de los ganadores. El segundo y tercer lugar fueron para Ella Soto y Fabiano. ¡Mientras que la ganadora del primer lugar podría sorprenderte! ¡Es la hija del Dr. Weston, Rayne Weston! —dijo Noah.

Julian levantó una ceja al escuchar el nombre de Rayne.

—No sabía que su hija tenía habilidades en diseño arquitectónico. Esto es realmente interesante, muéstrame lo que ella propuso para el concurso.

Noah le entregó una copia del diseño de Rayne.

Julian estudió cuidadosamente el plano, tomándose tiempo para leer todas las ideas provisionales que Rayne había escrito. Estaba muy impresionado por el nivel de detalle y la visión de futuro que tenía Rayne.

—Noah, hiciste bien eligiéndola como ganadora. Este es exactamente el tipo de búnker que quiero.

Julian continuó estudiando el diseño con interés. «Parece que la hija del Dr. Weston es tan brillante como su padre».

—Toma un pequeño equipo de personas de confianza y comienza a buscar una ubicación adecuada para este búnker. Elige un lugar remoto. Si mal no recuerdo, hay un gran valle boscoso deshabitado a pocas horas de aquí. Está cerca del resort natural recién construido —instruyó Julian.

—Me encargaré de ello —respondió Noah.

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Rayne pasó el resto del día absorta dibujando el plano. Había logrado completar toda la estructura exterior del búnker.

Mantuvo el diseño inicial, solo modificando algunas partes para acomodar más paneles solares y sistemas de defensa.

¡Toc, Toc!

Rayne salió de su trance y fue a abrir la puerta de su oficina.

—Hola Señora Weston, pasé para entregarle la segunda parte de sus premios del concurso —dijo Noah.

Rayne le dejó entrar en su oficina y ambos se sentaron alrededor de su escritorio.

Noah le entregó un nuevo documento.

—Esta es la pequeña bonificación monetaria que se incluyó con los premios del concurso. Como ganaste el primer lugar, tu premio fue un poco más alto que el de los otros ganadores.

Rayne miró el papel viendo un documento que indicaba una transferencia de 100.000 dólares a su cuenta.

Felizmente sorprendida, miró a Noah y dijo:

—¡Vaya! ¡Qué generoso, no sabía que también había un premio monetario!

—Sí, decidimos no publicitar esto por el bien de los ganadores —explicó Noah.

Charlaron unos minutos más mientras Rayne le mostraba a Noah el progreso que había hecho en el diseño.

Noah se sorprendió gratamente por la rapidez con la que trabajaba Rayne. Sentía que ella definitivamente podría terminar el diseño en el tiempo designado, aliviando algo de estrés de sus hombros.

Después de terminar, Noah escoltó cortésmente a Rayne hasta el ascensor. Mientras pasaban por la recepción, Rayne notó a la arrogante mujer de antes sentada detrás del escritorio.

Katie vio a Rayne caminando con el Secretario Mathews y quedó atónita. Estaba regresando de su descanso para almorzar cuando vio al secretario escoltar a Rayne, pero no vio a la mujer durante el resto del día. Pensó que la mujer era solo una trabajadora normal, así que cuando la vio de nuevo, ¡su celos se encendieron!

¿Cómo era posible que esta mujer se quedara en este piso todo el día? ¿Podría ser que fuera una invitada del presidente?

Cuando Rayne y Noah pasaron junto a Katie, Noah se detuvo para presentarlas.

—Srta. Katherine, esta es la Señora Weston. Ella trabajará en este piso a partir de ahora. Su oficina está frente a la mía, por favor ayúdala con lo que te pida —dijo Noah.

¡Sus palabras hicieron que Katie se enfureciera aún más! ¡¿Cómo diablos había logrado esta zorra escalar para trabajar tan cerca del secretario y del presidente?! ¡Se suponía que ella era la única mujer en este piso!