Acusaciones

Krissy miró a Rayne con fuego de celos en sus ojos.

—¡Zorra! ¡Cómo te atreves a gastar el dinero de mi hombre! —gritó, haciendo que todos en la pequeña tienda voltearan a mirar.

Krissy miró fijamente las múltiples bolsas que Rayne estaba a punto de comprar y ¡ardió de rabia! No había manera de que ella pudiera permitirse esas cosas por su cuenta, pensó. ¡La única explicación era que estaba usando sus sucios trucos con Dillon para conseguir ese dinero!

—¡Perra! ¡Te dije que te mantuvieras alejada de Dillon! ¡Él es mi hombre! —gritó, señalando con el dedo a Rayne como una arpía.

Rayne quedó momentáneamente aturdida tanto por el ruido fuerte y desagradable como por la salvaje acusación que Krissy estaba haciendo.

Se volvió para enfrentar a Krissy con una expresión de perplejidad en su rostro.

—¿Me estás hablando a mí? —preguntó solo para verificar que Krissy realmente la estaba acusando.