Las chicas charlaban alegremente mientras ordenaban los artículos que Rayne había traído. Ella se quedó sin palabras mientras examinaba el equipo de alta calidad.
—Ni siquiera sé qué hacer con nada de esto. Tal vez deberíamos planear un viaje de campamento una vez que termine mi contrato... ¡Dios mío! ¿Viste las noticias sobre el CEO? —exclamó Ella.
Rayne asintió, y las dos chicas comenzaron a discutir las noticias. Después de un rato, un delicioso aroma salió de la cocina, haciendo que el estómago de Rayne gruñera.
—¡Jaja! Rayne, ¡eres la mayor amante de la comida que he conocido! —se rió Ella. Ambas entraron entonces al comedor, emocionadas por la cena.
—¿Tus padres se unirán a nosotras para cenar? —preguntó Rayne.
—No. Están en algún evento de la empresa de Papá. Probablemente llegarán a casa muy tarde hoy —respondió Ella mientras hacía un gesto al personal de la cocina para que comenzara a servir la comida.