En la Base del Gobierno
Hoy era el día en que la oficina de vivienda había prometido estar abierta, así que Rayne y Julian cargaron sus mochilas con recursos de alta calidad de su sistema y caminaron hacia la oficina de vivienda.
Intentaron llegar temprano para poder tener la primera elección de las unidades disponibles.
Al llegar a la oficina de vivienda, se encontraron con Reginald, quien acababa de terminar de comprar electricidad para su unidad.
—Rayne, Julian —saludó educadamente.
—¡Buenos días, Sr. Soto! ¿Pudo hacer su compra? —preguntó Rayne alegremente.
Reginald asintió.
—Sí, afortunadamente no hubo ningún problema con eso. Nos mudaremos hoy. Nuevamente, gracias por permitirnos quedarnos en su hogar durante tantos días.
—¡No hay problema! ¡Ustedes son como familia para mí! —dijo Rayne, mientras Julian sonreía.