Una Cita Mágica

El beso fue profundo y apasionado.

Envió escalofríos por la columna de Ella mientras jadeaba en busca de aire.

Noah la inmovilizó sobre la manta, arrodillándose encima de ella. La miró, notando su hermoso cabello extendido sobre la manta y la mirada nebulosa en sus ojos.

—Eres tan malditamente hermosa —dijo antes de lanzarse a otro beso.

Ella lo rodeó con sus brazos, atrayéndolo contra su cuerpo.

—Noah, te deseo —gimió mientras se separaban para recuperar el aliento. Su cuerpo se sentía como si estuviera envuelto en fuego, mientras el deseo se extendía por todo su ser.

Sus manos se movieron rápidamente quitándole la camisa, exponiendo su definido torso.

Verlo encima de ella solo la hacía desear más. Solo habían podido encontrarse brevemente, minutos a la vez, hasta ahora.

Noah se inclinó para besarla de nuevo, esta vez sus manos exploraban el área debajo de la falda de su vestido.

Justo cuando se apartó del beso, sus manos le bajaron las bragas por las piernas.