Mientras el equipo de Dargan era tragado por la niebla de su propio campo de práctica, en otras secciones del Salón de Entrenamiento 3 comenzaban a desplegarse realidades mágicas igual de intensas… o ridículas.
Equipo 5 – "El caos elegante"
Integrantes:
Sylvain Drakens – Cabello rubio platinado, túnica blanca impecable. Habla en tercera persona. Cree ser la reencarnación de un héroe perdido. Usa magia de luz ofensiva.
Karla Nimor – Sarcástica, pelo corto negro y gafas. Especialista en magia gravitacional.
Toren Viess – Tranquilo hasta lo aterrador, pelo verde oscuro, controla niebla venenosa.
Millo Crest – El típico "yo no pedí estar aquí". Bajito, pelirrojo y nervioso. Su magia: invocar golems… que no siempre lo obedecen.
La simulación de su campo: una torre invertida en la que debían ascender flotando mientras criaturas de sombra los atacaban.
—¡Sylvain asciende al Olimpo de los cielos mágicos! ¡Nada detendrá su luz! —gritaba mientras disparaba rayos cegadores.
—¡Te estás disparando a ti mismo, idiota! —le gritó Karla, jalándolo con su magia gravitacional para que no chocara de nuevo.
Toren flotaba en silencio, su niebla venenosa cubriendo el campo enemigo.
—¿Deberíamos preocuparnos por inhalar eso? —dijo Millo, mientras su golem comenzaba a comer piedras del escenario.
—Tal vez. Tal vez no. Depende del día —respondió Toren sin emociones.
Equipo 8 – "Trampa encantada"
Integrantes:
Velira Moss – Sonriente, adorable… y oculta una obsesión por las trampas mágicas. Magia especializada en encantamientos ocultos.
Orren Ghaz – Gigante de casi dos metros. Su magia: fuerza bruta canalizada. No piensa mucho.
Lio Daven – De voz melodiosa, encantador y muy coqueto. Usa magia de sonido.
Frinta Belmare – Silenciosa, con poderes de manipulación del tiempo… aunque le da miedo usarlos.
Su escenario: una selva encantada, llena de trampas automáticas que ellos debían desactivar o usar en su favor.
Velira reía mientras colocaba sus propias trampas.
—¡Es un campo de juegos para mí! ¡Sígueme, Orren!
—Orren no caber entre ramas. Orren romper ramas —dijo, caminando y aplastando media jungla.
Lio tarareaba encantamientos, haciendo que algunos enemigos bailaran.
—¿Podemos hacer que todos se amen? Es más efectivo que pelear.
Frinta, nerviosa, retrocedía.
—Yo solo… miraré. Desde aquí. Tal vez… manipule cinco segundos del tiempo. Tal vez.
Un enemigo se les abalanzó. Frinta parpadeó… y el enemigo quedó atrapado en un bucle de caer y tropezar eternamente.
—¡JA! ¡Eso fue asombroso! —gritó Lio.
—No fue intencional… —susurró Frinta.
Equipo 12 – "El grupo 'normal'"
Integrantes:
Mirven Thol – Buen estudiante, siempre toma notas incluso en combate. Magia de invocación elemental.
Tessia Run – Hiperactiva. Usa magia de velocidad extrema. No puede estarse quieta.
Domel Irk – Grandote, amable, algo torpe. Magia defensiva con escudos mágicos.
Ralia Zein – Cree que todo es un sueño. Habla con las paredes. Su magia: distorsión dimensional.
Campo de práctica: una biblioteca flotante donde debían conseguir un grimorio protegido por criaturas de tinta.
—¡SÍ, ESTUDIAR Y LUCHAR! ¡MI DÍA FAVORITO! —gritaba Mirven, mientras anotaba el movimiento de los monstruos entre estocadas.
—¡Wheee! —Tessia atravesaba pasillos a velocidad luz, accidentalmente lanzando enemigos por los aires.
Domel intentaba cubrirla con su escudo.
—¡Te dije que te cubro si estás quieta!
—¡YO NUNCA ESTOY QUIETA!
Ralia hablaba con un libro.
—Silencio, ustedes. La biblioteca me dice secretos del universo. También me dijo que tengo hambre.
Un portal se abrió cerca, de la nada. De él salió… una tortuga gigante que los ignoró por completo y se fue flotando.
—…eso no lo lancé yo —dijo Ralia.
—¡ME LO ANOTO IGUAL! —gritó Mirven.
Mientras tanto, desde las alturas, la profesora Arael Vynen, especialista en invocación, observaba junto a otros docentes.
—Estamos creando un ejército… o una obra de teatro. No estoy segura cuál me gusta más —dijo, ajustando sus gafas encantadas.
Halbram Voreck bufó.
—Esto es lo más divertido que hemos tenido en años. O lo más preocupante.
Y a unos pasos de ellos, Lyss Verhiel, aún oculta tras un encantamiento de invisibilidad, lo observaba todo con atención fría.
—Cada equipo tiene su desequilibrio. Pero hay uno en particular… que desafía toda lógica. Y está al frente de la lista.
Sus ojos se clavaron en el campo del equipo de Dargan.
—Zevalen. ¿Qué demonios eres?
Fin del capítulo.