El cielo de la Academia Real de Magia de Asteria amaneció cubierto por una bruma suave, como si el aire contuviera una tensión que todos podían sentir. Había llegado el día de las evaluaciones definitivas. Los profesores, reunidos desde temprano, habían preparado un sistema complejo de puntuación que abarcaría todas las áreas de aprendizaje mágico: combate, barreras, ilusiones, invocación, magia de apoyo, estrategia y control.
Profesores presentes:
Halbram Voreck – Teoría Avanzada de Manipulación Mágica. Sarcástico y severo, siempre atento a la lógica detrás del poder.
Arael Vynen – Magia de Invocación. Seria y elegante, de mirada fría y metódica. No tolera improvisaciones sin control.
Mirell Dazeen – Empatía Mágica. Energética, apasionada y siempre con tiza flotante.
Velmiar Tasse – Lenguaje Mágico y Runas Antiguas. Algo despistado, pero brillante. Habla en tecnicismos arcanos.
Velmira Soryn – Creación y Control de Artefactos Mágicos. Apasionada por las invenciones, se emociona como una niña ante engranajes mágicos.
Rauden Fell – Combate Mágico. Voz firme, mirada de veterano, postura recta. Nadie lo toma a la ligera.
Aerith Thaloren – Directora de la Academia. Siempre observadora, tranquila… pero cuando habla, todos callan.
Junto a ellos, observando desde lo alto de una torre de vigilancia:
El Caballero Silente – Armadura blanca encantada, siempre presente donde más peligro hay.
Lyss Verhiel – Estudiante observadora de segundo año. Silenciosa, fría, experta en camuflaje.
Kariel – El chico que emergió del umbral tras el incidente dimensional. De cabello blanco y ojos grises, energía extraña. No pertenece a ningún equipo, pero todos sienten que algo en él está por despertar.
Los equipos alineados en el gran círculo del Coliseo Mágico observaban la tabla mágica flotante. Un número aparecía junto a cada nombre, indicando el porcentaje total acumulado por su rendimiento en todas las áreas. Cada especialidad se había calificado sobre 100 puntos. Los alumnos sostenían la respiración.
Resultados por equipo:
Equipo 3 – "Caos Estratégico"
Dargan Zevalen: 92% (Alta puntuación en combate, invocación e ilusiones)
Erian Veltor: 85% (Destacado en apoyo y control emocional)
Sylha Nox: 88% (Especialista en ilusiones y magia sombría)
Ardyn Lioras: 90% (Control mágico preciso y eficiente)
Nella Draive: 89% (Maestra en barreras mágicas)
Juno Belvast: 87% (Ilusiones creativas, aunque caóticas)
Equipo 5 – "El Caos Elegante"
Sylvain Drakens: 84% (Combate mágico de luz, alto potencial)
Karla Nimor: 89% (Magia gravitacional y estrategia)
Toren Viess: 87% (Niebla venenosa, control absoluto)
Millo Crest: 78% (Invocación inestable pero funcional)
Equipo 8 – "Trampa Encantada"
Velira Moss: 90% (Ingenio excepcional en trampas)
Orren Ghaz: 80% (Fuerza bruta canalizada)
Lio Daven: 85% (Hechizos de sonido creativos)
Frinta Belmare: 83% (Manipulación del tiempo, aún tímida)
Equipo 12 – "El Grupo 'Normal'"
Mirven Thol: 86% (Invocador elemental metódico)
Tessia Run: 88% (Velocidad sin comparación, análisis rápido)
Domel Irk: 81% (Defensas estables, algo lento en reacción)
Ralia Zein: 84% (Distorsión dimensional impredecible pero efectiva)
Tras un murmullo generalizado, la directora Aerith alzó una mano y la tabla mágica cambió. Siete nombres brillaron más que los demás.
Seleccionados para representar a la Academia en el Torneo Mágico Internacional (Academia Vel Ardonis):
Dargan Zevalen – Por su dominio caótico pero contundente de múltiples ramas mágicas.
Ardyn Lioras – Por su equilibrio entre poder y estrategia.
Velira Moss – Por su creatividad en entornos no controlados.
Karla Nimor – Por su frialdad bajo presión y su control gravitacional.
Tessia Run – Por su velocidad y análisis relámpago.
Nella Draive – Por sus técnicas defensivas avanzadas.
Sylha Nox – Por su magia sombría impredecible y ofensiva.
Una ola de reacciones cruzó el Coliseo. Algunos aplaudían. Otros se quedaban en silencio. Millo se dejó caer sobre su golem.
—¡¿Ni siquiera un mísero 80 me salva?! —gimió.
Sylvain, levantando su bastón, gritó:
—¡Esto es una injusticia divina! ¡El héroe olvidado ha sido pasado por alto!
—Y eso que casi te explotas tú solo —murmuró Karla, ajustándose las gafas.
Lyss, en lo alto, observaba con atención los nombres en la tabla. Kaelir —oculto entre las sombras cercanas— también tomó nota silenciosamente.
La batalla se aproximaba.
Fin del Capítulo 72