—Este mundo es un infierno frío... no hay bien... no hay mal... solo dolor...
—Solo sumisión a mí...
Un extraño susurro seguía emanando de la caja.
La expresión de Cao Xing parecía peculiar.
Esta cosa era verdaderamente siniestra.
Cuando la bruma negra se disipó, Cao Xing vio una caja metálica cuadrada del tamaño de una palma dentro del estuche.
—Señor Cao Xing, como puede ver, esta caja es algo maligno. ¿Está seguro de que aún quiere comprarla? —le recordó Marita.
—Sí —asintió Cao Xing.
Marita no dijo más; la transacción entre ambas partes se completó una vez más.
[Transacción exitosa: Has obtenido Caja Demoníaca Devoradora*1, has perdido monedas*600,000]
Al ver la transacción completada, los labios de Marita se curvaron en una ligera sonrisa una vez más.
—Bien, déjame decirte cómo usar esta caja.
—¿Tiene un método de uso? —se sorprendió Cao Xing.