Capítulo 2: La Genio Arrogante y el Bueno para Nada

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—¡Saludos, padre!

Mo Wangchen se sentía desconcertado, sin saber por qué su padre lo había convocado, pero las expresiones de los miembros del clan afuera sugerían que probablemente no era nada bueno.

—¿Eres Mo Wangchen?

Sin embargo, antes de que hubiera terminado de hablar y antes de que Mo Xiaotian pudiera decir algo, la chica con rostro indiferente se levantó de su asiento, sus ojos llevando un toque de orgullo, mirando a Mo Wangchen con cierto desdén.

—¿Quién podrías ser tú?

Mo Wangchen frunció el ceño; el tono gélido de la chica y el aire de arrogancia que naturalmente emanaba de sus cejas fruncidas le molestaron, aunque no se enojó. Después de todo, Mo Wangchen ya no era el Mo Wangchen del pasado. En su vida anterior, era un Santo de las Píldoras reconocido en todo el continente, reverenciado por miles. ¿Qué tipo de personas no había visto?

¡Si una simple chica pudiera enfadarlo, entonces verdaderamente sería indigno del título de Santo de las Píldoras!

—Familia Jun, Jun Muqing —respondió la chica fríamente.

¡¿Jun Muqing?!

Al escuchar este nombre, un fragmento de memoria surgió repentinamente en la mente de Mo Wangchen.

En sus recuerdos, desde el momento en que nació, existía un acuerdo matrimonial, establecido por su abuelo, y el nombre de la otra parte parecía ser Jun Muqing, ¿verdad?

Aunque Mo Wangchen nunca había salido de la Ciudad Fangtian, había oído algunas cosas sobre la Familia Jun. En los primeros años, este clan no era muy poderoso y estaba establecido no lejos de la Ciudad Fangtian, en una ciudad llamada Ciudad Jianye.

Por supuesto, en ese entonces, la fuerza general de la Familia Jun era comparable a la de la Familia Mo, y había muchos negocios entre ambas. Con el tiempo, las dos familias naturalmente se llevaron muy bien, y más tarde negociaron para acercar aún más la relación, de ahí el acuerdo matrimonial.

Pero todo eso pertenecía a la generación de su abuelo. Posteriormente, toda la Familia Jun se trasladó a la Capital del País Yun, y después de que su abuelo pereciera durante una exploración de ruinas, las dos familias raramente mantuvieron contacto.

Sin embargo, durante los últimos diez años más o menos, la influencia de la Familia Jun había aumentado repentinamente de manera tremenda, incluso saltando a convertirse en una familia importante con considerable influencia en la Capital del Condado. Mirando sobre la totalidad del País Yun, no había muchos que se atrevieran a ofenderlos.

Y en la memoria de Mo Wangchen, un evento sensacional concerniente al País Yun había ocurrido recientemente. Jun Muqing, a la edad de dieciocho años, había logrado entrar exitosamente en el Reino de Transformación Espiritual, y ahora era una poderosa de primer nivel en ese reino. Mirando a través de la Ciudad Fangtian, solo su padre, Mo Xiaotian, y algunos otros poderosos habían alcanzado este nivel.

Hoy en día, Jun Muqing era bastante reconocida en todo el País Yun, un genio de su era. Después de todo, alcanzar el Reino de Transformación Espiritual a la edad de dieciocho años era un logro que pocos en el País Yun podían reclamar. Aquellos de la misma edad, como el actual mejor genio de la Familia Mo en la Ciudad Fangtian, Mo Cheng, ¡solo estaban en el sexto nivel del Reino de Condensación de Venas!

¡Y el Reino de Transformación Espiritual era un nivel más alto que el Reino de Condensación de Venas!

Más tarde, no mucho después del exitoso avance de Jun Muqing al Reino de Transformación Espiritual, llegó la noticia de que había sido aceptada en la Academia Yun Chu como Discípula Directa del director de la Academia, lo que naturalmente elevó significativamente su estatus.

Después de todo, la Academia Yun Chu estaba afiliada con la Familia Real, y en todo el País Yun, ningún poder podía equipararse a ella, ¡excepto por la propia Familia Real!

Cuando esta noticia se extendió por todo el País Yun, muchos en la Familia Mo ridiculizaron a Mo Wangchen, considerándolo un sapo codiciando carne de cisne.

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Sin embargo, todos podían visualizar, con el estatus y posición actual de Jun Muqing, ¿cómo podría estar dispuesta a casarse por debajo de su nivel con Mo Wangchen, un joven que era tanto un derrochador como un bueno para nada fusionados en uno?

Ahora, con la repentina llegada de Jun Muqing, probablemente solo había una razón, que muy probablemente concernía a los llamados lazos matrimoniales...

—He venido aquí hoy por un solo propósito, tú también debes estar al tanto del compromiso matrimonial establecido entre nosotros desde la infancia, ¿verdad? —dijo Jun Muqing a Mo Wangchen, hablando con indiferencia.

Esto hizo que el ceño de Mo Wangchen se profundizara, pero permaneció en silencio, esperando que ella continuara.

—Desde joven, practiqué artes marciales, alcanzando el Pico del Reino de Refinamiento Corporal a los nueve años, condensé mi Vena de Espíritu a los once, entrando en el Reino de Condensación de Venas, y ahora a los dieciocho, ya he alcanzado el Reino de Transformación Espiritual. He sido aceptada como discípula directa por el decano de la Academia Yun Chu...

Mientras Jun Muqing hablaba, el orgullo en su expresión crecía más fuerte, como si estuviera presumiendo sus logros.

—¡¿Qué exactamente estás tratando de decir?! —El ceño de Mo Wangchen se frunció más, sus ojos entrecerrados hasta convertirse en rendijas, hablando en un tono profundo.

—¡Romper el compromiso! —declaró bruscamente Jun Muqing, sus ojos llenos de fría indiferencia mientras miraba a Mo Wangchen—. Comparado conmigo, no solo posees el título del mayor derrochador de la Ciudad Fangtian, sino que tus meridianos no pueden almacenar Poder Espiritual, por siempre incapaz de alcanzar la Condensación de Venas, mucho menos un Reino superior. Somos, uno un prodigio, el otro un fracaso—no del mismo mundo. Es precisamente por eso que he venido a tu Familia Mo, ¡para anular el compromiso matrimonial!

—¡Jaja, efectivamente vino a romper el compromiso!

—Qué desgracia, ¿hay algo más humillante que esto?

Fuera del salón del consejo, los miembros del clan Mo, al escuchar las palabras de Jun Muqing, no pudieron evitar participar en murmullos en voz baja, sus comentarios extremadamente duros.

Mo Wangchen permaneció en silencio en el lugar, las burlas y comentarios burlones llegando a sus oídos. En ese momento, parecía como si hubiera sido abandonado por el mundo entero, su figura pareciendo algo solitaria. Xue'er, de pie detrás de él, sacudió la cabeza y suspiró; aunque el joven maestro había estado ocioso en días normales e incluso una vez había intentado portarse mal con ella, tener a una mujer que viene a su puerta para romper un compromiso—tal asunto sería un golpe a la cara de cualquier hombre, «¿sin duda sintiendo que había perdido toda dignidad?»

Desviando su mirada de Jun Muqing a su padre Mo Xiaotian, Mo Wangchen podía ver que el semblante de su padre no se veía bien, pero no se enfureció. Obviamente, Jun Muqing ya le había transmitido sus intenciones incluso antes de llegar aquí.

Como un poderoso del Reino de Transformación Espiritual y un experto de primera clase de la Ciudad Fangtian, y siendo Mo Wangchen su propio hijo, naturalmente, el rostro de Mo Xiaotian no podía ser agradable cuando alguien buscaba romper el compromiso.

Además, dado el prestigio actual de la Familia Jun y Jun Muqing convirtiéndose en discípula del decano de la Academia Yun Chu, aunque Mo Xiaotian albergaba resentimiento, no se atrevía a expresar su ira a la ligera.

Mientras padre e hijo raramente se encontraban, y cada encuentro consistía mayormente en el padre reprendiendo al hijo por no dedicarse a actividades apropiadas, en la memoria de Mo Wangchen, el afecto de su padre nunca había disminuido.

En este momento, Mo Wangchen incluso vio un destello de angustia en los ojos de su padre, pero fue rápidamente ocultado...

¿Qué padre no desearía que su hijo saltara sobre la puerta del dragón? Incluso si Mo Wangchen fuera un derrochador y un fracaso, seguía siendo su hijo. Ahora teniendo a alguien exigiendo romper el compromiso mientras repetidamente lo llamaba 'fracaso', ¿cómo podría Mo Xiaotian no sentir dolor?

Habiendo heredado los recuerdos del dueño original de este cuerpo, Mo Wangchen genuinamente sentía afecto familiar por Mo Xiaotian.

Viendo la fugaz angustia en los ojos de su padre, el corazón de Mo Wangchen tembló. Al momento siguiente, cuando su mirada regresó a Jun Muqing, su rostro ya se había vuelto frío como el hielo.

—Señorita Jun, deseas romper el compromiso, que así sea. Tu estatus actual no me concierne, pero por favor no te compares conmigo, llamándome repetidamente 'fracaso'. ¿Te crees superior?