—Simplemente sigue avanzando.
El hombre de mediana edad, con la espalda hacia Mo Wangchen, habló con indiferencia mientras pronunciaba estas palabras.
—¡Mata!
Mo Wangchen no dudó; con un grito profundo, tensó completamente el Arco Divino, guiando a Wu Lingfeng y los demás mientras avanzaban una vez más.
Detrás de ellos, el hombre de mediana edad chocó con un guerrero del Pico de Venerable Santo de Min Huan, y su aterradora colisión hizo que la atmósfera de todo el campo de batalla fuera aún más frenética.
Los sonidos de la matanza resonaban por los cielos, yendo y viniendo. A estas alturas, casi mil personas se habían unido al equipo de Mo Wangchen. Como una flecha afilada, avanzaban imparablemente. Dondequiera que pasaban, se formaban montículos de cadáveres y mares de sangre, y los Practicantes de Min Huan caían a su paso.
—Su objetivo... es la puerta de transferencia... Pandilla Celestial... ¿Están tratando de terminar esta batalla...?