Pang Feiyan

¡El Continente Jiulong, en la antigüedad tenía Nueve Dragones!

Se dice que quien obtiene un dragón puede estar por encima de miles de millones de personas; ¡quien obtiene nueve dragones se convertirá en el gobernante del continente!

El joven Yun Xiao, en un intento por salvar a un individuo traicionero, sufre graves lesiones en sus meridianos. Sin embargo, experimenta un extraordinario giro del destino y se levanta de las terribles circunstancias. Se fusiona con el alma del Dios de la Guerra del Dragón del Cielo y renace, comenzando así su propia historia legendaria de desafiar al destino.

"¿Eh? ¿No es esta una avispa parásita?"

"¿Quién dice que es una avispa parásita? ¿Alguna vez has visto una avispa parásita dorada?"

"¡Aunque sea dorada, sigue siendo una avispa parásita!"

"¡No, es un dragón!"

Ancestro Santo de los 9 Dragones

Yun Xiao sacó una daga de su Almacenamiento de Cintura y abrió el vientre del cangrejo gigante. Aunque el vientre era mucho más blando que el dorso, seguía siendo relativamente duro, mucho más duro que la propia carne de Yun Xiao. Cuando lo cortó, se emitió un sonido extraño.


—Je je, ¡realmente tengo mucha suerte!


Yun Xiao metió la mano dentro, tanteando, y pronto apareció una expresión de alegría en su rostro. En su palma apareció un Núcleo Demoníaco manchado de sangre.


Por lo general, es raro encontrar un Núcleo Demoníaco completamente formado dentro de un Demonio de Vena de Tercer Rango de bajo nivel. Obtener uno depende en gran medida de la suerte, lo que demuestra que la suerte de Yun Xiao realmente había regresado.


Un Núcleo Demoníaco era naturalmente indispensable para Yun Xiao, pero en este momento, simplemente lo limpió antes de guardarlo en su Almacenamiento de Cintura. Luego volvió a meter la mano en el vientre del Demonio de Vena cangrejo gigante.


119: Templado