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—¡Este chico es realmente astuto! —El Mayordomo Nian elogió secretamente en su corazón y dio un suspiro de alivio porque ahora, ya no necesitaba luchar, y podía actuar según las reglas de la Secta.
Aunque el Mayordomo Nian no presenció directamente el desempeño de Yun Xiao en la competencia de la Secta Externa, había oído hablar de ello, y también conocía la interacción del joven con el Gran Anciano Lu Zhan.
Las palabras de Yun Xiao eran mitad verdaderas, mitad falsas, y naturalmente, el Mayordomo Nian no las creería por completo, pero en este momento, efectivamente necesitaba una salida como Yun Xiao había anticipado, al mencionar al Gran Anciano, el asunto ya no tenía nada que ver con él.
—¡Ejem! —Después de que Yun Xiao terminó de hablar, el Mayordomo Nian tosió secamente y miró a Bi Luo a su lado, fingiendo preguntar:
— ¿De quién fueron los puntos gastados en ese objeto?
Al oír esto, la expresión de Bi Luo se oscureció aún más; de inmediato, Yun Xiao intervino: