Trescientos dieciséis, ¡yo no lo tengo, tú sí!

—¿Qué acabas de decir sobre el «Cuerpo Inmortal de Yang Puro»? Nunca había oído hablar de ello cuando estaba en los Nueve... antes.

Yun Xiao recordó el pasado e inmediatamente preguntó, aunque estaba a punto de decir «cuando estaba en la Nube de Dragón de Nueve Capas», se contuvo justo a tiempo. Incluso hacia este Gusano Serpiente Dorada que compartía su cuerpo, permanecía vigilante.

—Incluso si eres un alma de la Nube de Dragón de Nueve Capas, no necesariamente significa que habrías oído hablar de la constitución especial conocida como el Cuerpo Inmortal de Yang Puro. ¿Por qué tanto secretismo?

Tan pronto como Yun Xiao terminó de hablar, un rastro de desdén burlón cruzó los ojos serpentinos del Gusano Serpiente Dorada, las palabras que pronunció fueron para Yun Xiao como montañas derrumbándose y piedras destrozando los cielos.