Trescientos nueve, ¿se supone que nuestra Familia Real debe tener miedo?

—¿Estos dos tipos, ¿cómo exactamente llegaron aquí?

El corazón de Yun Xiao rugió de frustración. En su mente, ni Xuan Zhi ni ese extraño anciano tenían las cualificaciones para entrar en el noveno piso de la Cueva de la Olla de Jade.

Además, ¿no estaba el Anciano Su He vigilando el exterior? ¿Por qué no hubo ninguna advertencia? Ahora Yun Xiao tenía que enfrentarse a un oponente tan poderoso solo, ¿cómo podría su estado de ánimo mejorar?

Xuan Zhi, que solo estaba en la Etapa Temprana del Reino de Empuje del Meridiano, era insignificante para Yun Xiao, por lo que sus ojos estaban completamente fijos en el anciano de túnica negra, como si tratara de discernir algo.

Al observar más de cerca, Yun Xiao notó algo peculiar: un tenue aura fría emanaba del anciano, que era algo similar al aura helada en la Vena Ancestro de su brazo izquierdo.

—¿Es el Anciano Fu Du?