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—¿Gu Chen, cómo podía estar escupiendo sangre? —Todos los presentes quedaron atónitos.
—Debe ser que su cultivo aumentó demasiado repentinamente y su cuerpo no pudo soportarlo —habló el anciano artista marcial.
—¡Sí, debe ser eso! —Tan pronto como estas palabras salieron, instantáneamente provocaron un coro de acuerdo.
—Gu Chen es realmente impresionante —una voz de asombro surgió de la multitud—. ¿Cuánto debe aumentar el cultivo de uno para que el cuerpo se vea abrumado?
Gu Chuqiu sintió que su corazón se saltaba un latido, se acercó a Gu Chen y lo sostuvo con una mano, haciendo circular su Qi Verdadero para examinar el cuerpo de Gu Chen, y su expresión cambió drásticamente de inmediato.
—¿Cómo... cómo es esto posible? —Los ojos de Gu Chuqiu se ensancharon como si hubiera visto un fantasma.
Su Qi Verdadero había circulado por todo el cuerpo de Gu Chen solo para quedar estupefacto.