En la Ciudad de la Bestia Feroz, un general dispuso que un soldado escoltara a Xiao Ye y Tian Hu hasta la Mansión del Señor de la Ciudad.
En el camino, Tian Hu seguía indignado por el trato diferencial.
—Señores, por favor no sientan que es injusto. El joven talento que nos visita esta vez es bastante excepcional. Naturalmente, nuestro general lo está recibiendo personalmente —explicó el soldado con una sonrisa.
Su significado era obvio: Tian Hu y Xiao Ye estaban lejos de ser comparables a este joven talento.
—¿Bastante excepcional? —Tian Hu lo miró fijamente, gruñendo con voz ronca—. ¿Podría ser alguien clasificado entre los diez primeros de la Lista del Dragón Oculto?
—Sí, la persona que viene ocupa el quinto lugar en la Lista del Dragón Oculto y es muy probable que se convierta en uno de los Cinco Jóvenes Supremos de esta generación —dijo el soldado con admiración en su rostro.