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(Realmente lo siento por la tardanza de la tercera actualización, Xiao Bei ha estado ocupado corriendo de un lado a otro durante el día últimamente, y las actualizaciones llegarán más temprano una vez que las cosas se calmen, me disculpo nuevamente.)
La cordillera de la Segunda Capa del Cielo se extendía sin fin, rodeada de picos, llena de gritos de simios y rugidos de tigres, y bestias feroces corriendo desenfrenadas; un rugido resonante hacía eco por todas partes.
Xiao Ye estaba de pie en la cima de una colina árida, conteniendo la respiración, con la mirada fija en la distante Flor del Polvo Rojo.
En este momento, la Flor del Polvo Rojo tenía tres hojas desplegadas, meciéndose suavemente con la brisa, sus pétalos negros, blancos y grises lucían extremadamente peculiares.
«Oh cielos, déjenme atrapar la Flor del Polvo Rojo», rezó Xiao Ye interiormente, luego sacó una bomba de gas venenoso de su bolsa, con las palmas sudando de tensión.