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El enorme palacio se erguía sobre la vasta tierra, las paredes negras emitían un aura antigua como si hubiera perdurado a través de eras de inmortalidad.
Las palabras «Pabellón de Medicina Oculta» sobre la puerta del palacio brillaban intensamente, muy conspicuas.
Las grandes puertas ya estaban abiertas de par en par, como la boca de una bestia feroz lista para devorar a alguien.
¡Swoosh!
¡Swoosh!
…
Uno tras otro, los Artistas Marciales del Reino Xuanwu volaban por el aire, sus ojos ardiendo con ansiedad, como flechas precipitándose hacia el Pabellón de Medicina Oculta; Xiao Ye y Wang Hu también se lanzaron dentro.
En este momento, cada Artista Marcial estaba compitiendo contra el tiempo, ya que llegar un poco tarde podría significar que los Materiales Celestiales y Tesoros Terrestres podrían ser arrebatados por otros.
¡Thud!
Después de que Xiao Ye se precipitara dentro del Pabellón de Medicina Oculta, su visión se oscureció, y rápidamente examinó sus alrededores.