Todos observaron la figura emergente con incredulidad, sus rostros mostrando extremo asombro.
En este momento, Xu Nian lucía diferente a antes.
Una capa de luz blanca cubría el cuerpo de Xu Nian, haciéndolo parecer como si estuviera envuelto en un velo sagrado.
Su terrorífica aura impregnaba el aire, haciendo temblar el corazón con solo mirarlo.
«¿Este es el poder del Pico de Santo? ¡Qué fuerte!»
Xu Nian sintió el poder dentro de él que casi estallaba, y estaba extremadamente extasiado.
Necesitaba desahogarse, liberarlo todo.
¡Destruir todo!
En ese momento, Xu Nian vio a Yann Hong, quien había caído en la distancia.
Yann Hong había sido golpeado por Black Hou. Aunque no estaba muerto, estaba gravemente herido, con sangre fresca corriendo por la comisura de sus labios.
—¿Tú hiciste esto? —Xu Nian se volvió y miró furiosamente a Black Hou, preguntando con ira.