El Rey Demonio del Toro estaba verdaderamente asustado.
Aunque él mismo era una Bestia Demonio, la aterradora fuerza de la bestia frente a él aún lo asustaba considerablemente.
Estaba seguro de que esta Bestia Demonio era la más aterradora que jamás había encontrado.
Incluso sentía que era más aterradora que el legendario Dragón Divino.
—Oye, hermano, ¿este es realmente tu avatar? —preguntó el Rey Demonio del Toro, dando palmaditas en el hombro de Xu Nian.
—¡Sí! —dijo Xu Nian con una sonrisa.
Al ver la expresión inquieta del Rey Demonio del Toro, Xu Nian no pudo evitar reírse para sus adentros.
Hace un momento, el Rey Demonio del Toro había sido tan dominante.
Ahora, su apariencia era como la de una joven tímida.
—Entonces, ¿qué tipo de Bestia Demonio es este avatar tuyo? —preguntó de nuevo el Rey Demonio del Toro.
—Se llama la Bestia Devora Cielo Inmortal —dijo Xu Nian, todavía sonriendo.
No le ocultó nada al Rey Demonio del Toro.