El coleccionista. William en peligro. La bestia es Diego. La cueva es un lugar peligroso. No existe tal mineral.

El coleccionista. William en peligro. La bestia es Diego. La cueva es un lugar peligroso. No existe tal mineral.

 

 El monstruo acechaba mi mente con una respiración que se expandía por toda la zona de los alrededores. 

 

A medida que me iba adentrando al bosque, realizaba un reconocimiento de terreno. Era imperativo no dejar huellas. Expandí antes de que me descubriera la bestia, pues estaba seguro que podría rastrearme un líquido con un olor pestilente. Eso atrajo otra clase de animales curiosos. El terreno de lagunas y piedras se entremezclaba con los arboles viejos de tiempos primigenios. Eran otra clase de cipreses gastados. Lo notaba por su corteza. Rebi, ya me había indicado. Tienen otra contextura que no puedo discernir claramente, y es por el efecto que contiene la cueva, o agujero en el cual se esconde aquel mineral preciado

La noche anterior complotamos con un mapa todos los posibles casos.

Dos empresas multinacionales explotadoras de petróleo.

George && Adams – Poderosa multinacional de estirpe que domina gran parte del golfo de medio oriente con sus magnates. Creadores de guerras internas. En la cual el magnate IlonTack maneja los hilos desde un lugar inhóspito de Asís, en la capital extrema y superpoblada de Bangladesh, Daca. Kerbet – La empresa del emisario Emilio Lev Verstapem – Un anonimato que se halla en los países de la ex – URSS en Turkmenistán, con sede principal y lo que podría decirse la dictadura más alocada del mundo. 

Una perteneciente al eje de los aliados del águila Blanca, y la otra al eje de los rojos del ex – Kremlin, y hoy llamado el oso rojo. - 

Aparentemente nos darían apoyo, según Emilio, pero el día de la masacre de la bestia nos atacó sin remedio. Cambió de parecer. ¿Y el gobernador de la provincia? Raimundo Basavilbaso, proveniente de una familia oriunda de Rio Negro muy poderosa que adquirió tierras en las épocas de la conquista del desierto, aniquilando Tehuelches, mapuches y gauchos. 

La cuestión es que ahora tenemos un gran desmadre; embrollos tajantes de poderosos que quieren explotar la zona por sus ricos minerales. El mineral que supuestamente se desconoce y solo aquí en esta región de Bariloche puede obtenerse. Y una bestia, real en todos sus sentidos que nos acecha de manera brutal y asesina que está dispuesta a destruir a todo lo que se le acerqué. A todo aquel que quiera profanar ese agujero misterioso.

Mientras continuaba adentrándome los pájaros se alborotaban. Si bien la zona estaba marcada, era inusual que hubiera tantas yendo y viniendo. Generalmente se produce por la llegada de un depredador. Aunque no podía ver en el cielo nada semejante. Y las copas de los árboles completaban la misión de cubrir todo el alrededor.

Proseguí por el mismo arroyo hasta un descenso y descampado entre tumultuosas rocas que impedían el recorrido.

-¿No recuerdo este sector? - Pensé titubeando - ¿no creo haberme perdido? – me pregunté – pediré ayuda a Rebi – Rebi!

- ¡Te copio Will!

- Necesito un mapeo topográfico de la ubicación

- ya lo tienes – Ella envía un escaneo desde su máquina a mi móvil con imágenes por satélite

Al verlas me sorprendí.

¡¡Rebi!! Enviaste otro sector

Ella frunció el ceño y verificó al escucharme.

Imposible Will..Es tu ubicación exacta. No puede ser..la imagen era totalmente diferente al escampado. Algo no estaré presenciado..¿Efecto ilusorio? No puede ser - Comencé a caminar en un sector y luego a otro - De alguna manera el agujero había desaparecido.

Un movimiento de las aves en el cielo se producía como un destello. Algo se estaba acercando de forma inminente.

Un leve suspiro de las hojas y el viento comenzó a soplar fuertemente. Eso quiere decir que alguien se estaba acercando. Una luz reflejaba a unos diez metros ¿Puede que sea alguno de esos mercenarios de las empresas? Al acercarme unos metros, pude ver que esa persona era Diego

¿Diego? Will, hay una imagen de alguien acercándose a un montículo de rocas Ya lo he visto. Voy a seguirlo Espera es peligroso… - Rebi verifica la imagen satelital con zoom - ¿Eh? ¿Es diego? – ¡¡Will!! Ya lo sé Rebi. Voy a seguirlo. – Proseguí. Él se acercaba a una pared de un cerro. Me escondí detrás de unos árboles para no llamar la atención. Algunos insectos pululaban de forma hostil. Él se dio la vuelta percibiendo que alguien lo observaba. Corrí la mirada del perímetro. Y me calmé para no levantar sospechas. Al regresar con cuidado la mirada. Había otro destello de luz. La pared de roca estaba allí, pero Diego había desaparecido. - ¿Dónde diablos se fue? .¿Me copias?.. . Diego desapareció ¿Qué? ¡¡Imposible!! La cámara infrarroja satelital sigue detectando a alguien. ¡¡Maldita sea!! – salí de allí y me dirigí a la pared cuidadosamente. De alguna manera en esos alrededores era como si el viento no soplara, y los arbustos se mantuvieran firmes en un impoluto suspiro. Eso altero mis huesos. No podía percibir nada de lo que pudiera ocurrir. ¿Diego, en donde puedes estar? Estoy seguro que estas por aquí. – Me coloqué de cuclillas en el suelo y palpe con mi mano la tierra. Con el dedo índice verifiqué cada punto y concluí con la misma pared. Había ocurrido algo inesperado. - ¿Ahora qué sucede? – Era claro que estaba alguien más. – ¡Esto no me gusta nada! Puede que sea peligroso. Debo encontrar aquel agujero y comenzar la pesquisa. - ¡Eh! ¡¡¡WILLLL!!! – Hay movimientos de otras personas –

Los veía. Un contingente de personas que parecían nativos de la zona con túnicas blancas. ¿Quiénes son ellos?

Poseían la vestimenta típica de una época antigua. - ¡Algo va suceder aquí y será peligroso!

Aquellos estaban preparados con armas de lanzas, arcos y flechas. Volví a esconderme entre la maleza para no ser descubierto. Aunque podía decirse que podría estar en problemas si me descubrían.

Era como si quisieran encontrar algo. El grupo se fue desplazando hacia un camino estrecho del cerro que dirigía a la cima. Entre pastizales de rosa mosqueta no parecían tener problemas con las puntiagudas ramas y espinas.

Mimeticé mi cuerpo en el entorno para no ser visto, lo que no pude discernir es que alguien estaba en mis talones.

¿A dónde crees que vas? Will…Willl..hay una presencia…

No pude contestarle a Rebi, y fue que tenía detrás de mí a uno de esos hombres. Ahora que los veía de cerca, sus rostros estaban desgastados como si fueran de piedra

¡Qué sucede!

Se hizo presente ante mí alguien muy particular y señalo a mi cabeza. Luego se oían gritos desde lejos.

Will hay un grupo de personas que se dirige hacia ti - Rebi no podía comprender nada – No…esto es terrible..Will.. ¿Me escuchas?

La radio sonaba constantemente

Will hay una criatura…probablemente sea… - La pantalla se hizo presente ante la cámara. La gran bestia se alimentaba de los mercenarios que estaban emprendiendo su búsqueda. Sonaban a lo lejos disparos y gritos y mientras ocurría aquel evento, el nativo extendió su brazo y su mano con el dedo índice y tocó mi frente. En un momento sintió un shock eléctrico ¡Está maldito! – Dijo aquel y pasó la palma de su mano sobre mis ojos. Pronto un sueño terrible me produjo un desmayo ¿No puede ser? ¿No encuentro la ubicación de Will? ¡¡No está!! ¡¡Desapareció!!. – Se dijo alarmada Rebi con sus ojos desorbitados, y monitoreaba todo alrededor. Los cuerpos destrozados por la bestia que fueron segundos. Solo segundos. Y luego el sitio en el cual me hallaba. Todo había desaparecido. Ella tecleaba todos los botones abriendo ventanas por doquier, cámaras subyacentes y verificaba nerviosa todos los alrededores. No se percató de que estaban observándola desde la ventana. La figura de una mujer lista para terminar con éste asunto.

La puerta se abrió

¿Eh? – Se preguntó Rebi - ¿Quién es?

 

 

 

La puerta se tambaleaba con el viento, Rebi se acercó meticulosamente y luego perdió la compostura ante, una sombra.

¿Eh? ¿Qué ocurre? - ¡¡Piernas no puedo moverme!! – Pufff, un fuerte golpe y deja sin conocimiento, mientras cae en el suelo ¡¡No tenías porque venir aquí!! ..¡¡Je!! ¡¡Je!! – ¡¡Nadie se va a entrometer!! – y regresó a su sitió – ¿Eh? - ¿Qué paso? – Se preguntó Rebi un tanto descorazonada de la situación. – Mmmm..Willl…debo ir por Will .¡Je! ¡¡Ir por mi Will!!

 

Al voltearme podía notar cómo me acechaban. Comencé a correr rápidamente, mientras me seguían. Eran de un tamaño considerable, sin embargo no atacan directamente. Pies se enredaron con algunas telas. Un aviso despertó a una de ellas que salió de inmediato.

¡¡Diablos!! Y le arrojé gas y luego encendí un fosforo para que en seguros estuviera en llamas. El fuego comenzaba a reducirse por el escaso oxigeno – es mejor que escape de aquí – Y fui directo a una salida oscura.

Aquellas arañas siguieron mis pasos al hasta cierto límite. No hubo peligro, salvo de haberme quedado más tiempo allí, ¿Aunque por alguna razón me temían?

El siguiente trayecto era totalmente oscuro, pergeñando ideas macabras y elucubraciones en mi mente de lo que no se puede detectar. 

Solo sé que debo continuar camino, sea dónde fuere que me encuentre. ¡¡Will…Will..!! – Intenta comunicar Rebi nuevamente – ¡Es inútil! No hay comunicación alguna. – Will..espero te encuentres bien – Explayaba preocupada Rebi. La situación se había tornado difícil. La opción más correcta era ir por él, según ella, sin embargo era muy peligroso. La bestia había dado indicios de aparecer. Y, quedarse aquí demostraba otro peligro que Rebi había presentido desde un comienzo. Dejó el equipo funcionando con clave para que nadie ingresase en el sistema. Hay demasiados ojos alrededor – Se dijo así misma.

Y se preparó.

Al adentrarme y perder todo tipo de señal, fue un susto abismal al no poder ver lo que ocurría a mi alrededor, aunque si tenía con claridad dónde debía avanzar. Como si unos ojos en mi mente dictasen el camino. ¿Tal vez me éste volviendo loco? Pero posiblemente…esta burla deba ser por causa de la maldición de la vieja. Brujería que duerme dentro de mí cuerpo.

El brujo Legva. Viejo mago del bajo flores me advirtió una vez ello.

¡¡Willi!! – Expresó mientras de un trago descartaba su vaso de whisky – las almas suelen tener una coloración blanca. Bueno para quienes la posean. Yo las veo todas. ¿Puedes ver la mía? – pregunté, mientras tomaba un vaso vino tinto - ¿Puedes? La tuya es como hollín de un auto abandonado. Se ve mal, huele mal, y lleva consigo un mal presentimiento. Brindo por ello! – Dije – supongo que me lo merezco por intervenir en las fiestas en las cuales uno no es bienvenido. Es lo malo del bajo mundo, nadie te quiere. ¿Algún consejo? Te lo daría, pero hay problema – Dijo al servirse otra ronda ¿Cuál? – pregunté observando la copa que me devolvía un sobre mí, un rostro desfigurado ¡Que no lo hay! ¡je! ¡Gracias de todas maneras! – y me dí un trago completo – Oye! Oye! Tomar así el vino es un sacrilegio! Si ya lo has dicho..este pobre cristiano, no tiene salvación. Yo no dije eso ¿Ja? Lo que dije es que no tienes arreglo aquí. ¿Pero allá? No lo decido.. ¿Y si tampoco hay allá? Entonces te perdono por tu blasfemia y te invito otra copa. ¿Estoy corto de dinero podrías hacerlo ahora? ¡Lárgate de mi vista! Siempre tan amable – Dije y dejé unos pesos en la barra

Lev me conocía bien

Ah…querido coleccionista.. no es que no tengas salvación. Es que no la hay para un demonio como tú.

Continué camino y salí a un mirador en la cueva.

Rebí recogió su bolso y fue en mi búsqueda. Pero detrás de ella venia alguien que la observaba. Annia, estaba lista para detener a quien sea. Aunque Rebi, no era ninguna tonta y sabía bien de Annia desde un principio que nos encontramos en la cabaña.

¿Así que quieres jugar conmigo? Veamos si puedes pasar por aquí. Las flora comenzó a crecer abruptamente. Ella había depositado unas semillas especiales que producían una intensa vegetación. ¡Qué rayos! – Se dijo Annia que se encontraba en una tupida selva con una biodiversidad diferente a la que estaba habituada. Eso la mantendrá ocupada.

¡¡¡GRrrrrrr!!!

PUff!!Boomm!!Grrrrrr!!!

En todo el bosque se escuchaban disparos y gruñidos

AHHH!!Ahhhh!!! …- gritos y más gritos Ahhh – Alaridos y gritos que se mesclaban con el ensordecedor sonido de la naturaleza. Un vehículo pasaba a toda marcha y caía desde un barranco PUffff!!! – la explosión y llanto de personas quemándose vivas. ¡¡Debo salir rápido de aquí y encontrar a Will!!

 

Luego del golpe, despertó repentinamente. Tenía una herida cortante en la cabeza.

¡¡Auch!! - Duele demasiado - Se dijo mientras se tomaba con la mano derecha masajeándose la cien – Debo prevenir a Diego..esa mujer..es muy peligrosa.

Regresa corriendo a la cabaña y recoge su móvil. Llamando, una y otra vez, hasta que su compañero atiende.

Diego! La mujer escapó – Comunica por su móvil – La encontraré. Ya me encargué de todos. ¿El señor Parker? Por alguna razón desapareció. Los nativos se asustaron de él, y de la nada desapareció ¿EH? Es extraño. Pienso lo mismo. Ese hombre no es normal. Algo me dice que la mujer tampoco. Me atacó de una manera. Su rostro se había transformado en algo muy peligroso. Ten cuidado. Pero a ellos no les hagas daño. No son el enemigo – Ordenó Annia - Solo los alejaré. Pero no podemos seguir con esta situación. Los ancianos, ya decidieron sellar la cueva. Con ello, se acabarán las búsquedas. Esperemos – y cortó llamada Diego.

Rebi se adentró en pleno bosque infiriendo sobre cada ubicación

¿Debe ser por aquí? – dudó unos instantes, hasta encontrar un desfiladero – ¡Ahhh! – Algo la asusto – era un cuerpo en descomposición de uno de los mercenarios de las empresas. Ya tenía días, y estaba repleto de moscas y gusanos – el hedor era tal que ella, se tapó la nariz, teniendo arcadas de vómitos – ¡¡Uhh!! - Y huyó de allí despavorido. - 

Al abrirme paso por un sector amplio, la oscuridad se iba tornando leve, al punto de que unos cristales devolvían cierta luz. Allí me sorprendí de ciertas criaturas. Reptiles sin ojos que iban de un sector a otro en busca de alimentos. Algunos se devoraban entre ellos. Y entre depredadores, un insecto, de nombre, mil pies tenía un banquete con lo que quedaba de un sapo. Proseguí hasta otra sala. Un sitio con brillantes. Se exponía un terrible olor a mineral. ¿Podía o no ser toxico? Saqué mi pañuelo de mi bolsillo del saco con la mano izquierda, y me cubrí la boca y la nariz.

¿Qué es éste lugar?

Al adentrarse en la zona de peligro, supo de antemano que un asecho estaba tras sus pasos.

¿Vienen por mí? – Ella se desesperó ante la situación que se estaba desarrollando. Un frenético miedo la invadía, aunque por alguna razón continuó. Era más fuerte su deseo de llegar a William. – Debería ser por aquí, sino me equivoco? Pensó en desviarse, pero detrás de ella tenía un morador antagónico. No era la bestia, sino algo mucho más aterrador. Un lagarto del tamaño de un carro. Suéltalos – Dijo Evander, uno de los mercenarios de las corporaciones, con estos amigos vamos a acabar con ese monstruo.

Días atrás había venido del continente africano una carga especial. Varios cocodrilos del Nilo genéticamente preparados. Era un experimento formidable que suponía la cría de estos animales prehistóricos. 

¿Crees que de resultado? ¿No serán un problema? Lo dudo…son como mascotas Van acabar con todo el relieve. Ese no es nuestro problema. Nosotros debemos llegar a la cueva. Iremos primero por pos ancianos En efecto.

Con su gran boca frente a ella, el monstruo abrió sus fauces.

¡¡Rayos!! – Rebi se corrió en un costado, intentando esquivarlo. Era tan letal que no podía encontrar una salida entre las rocas y arboles con los que se topaba. El cocodrilo se movía a una gran velocidad. Auxilio!! Auxilio ..uf..uf…cuak..cuak – tosía y respiraba, mientras su corazón se aceleraba a toda prisa. Sus latidos explotaban de tal forma que saldría su corazón quebrando su pecho – ¡¡Auxiliooo!! ¡¡Williammmm!! ¡¡Snif!! ¡¡Snif!! – lloraba por la desesperación. En un tropiezo cayó al suelo y entre el barro y la adrenalina sentía detrás de ella la respiración de un vapor caliente y el aliento fétido del lagarto. Al darse al vuelta - AAHHHHHHH!! Cubriéndose con el brazo – la fiebre de su cuerpo aumentó y su corazón se detuvo. Imaginó en su mente a una mujer desnuda en el centro de un bosque con un sombrero. Y su rostro sonriente mudaba a unos dientes filosos en su danza. Un monte de hojas volaban por el cielo flameando sin cesar y raíces con cardos de punta de un cuchillo salían de la tierra cortándolo todo a su paso. Cruckkkkk!!!! Se siente como si algo se partiera en todos partes. Unas enredaderas se mueven alrededor y una calma tenue disipa los miedos que se retiran. Ella despierta semi desnuda - ¿Eh? EHH..? ¿Qué me ocurrió? – Se preguntó sin saber nada al respecto. No se estaba sintiendo bien, caminó deambulando entre arbustos. Detrás de ella cortado en dos partes y entre enredaderas yacía muerto un cocodrilo. - ¡¡¿Pero?!! ¿Qué acaba de suceder? – Rebi estaba tan sorprendida que apenas podía entender los hechos. Solo sabia en su son juicio que un enorme lagarto se presentó ante ella queriendo devorarla y luego no recuerda nada más que una simple y terrible destrucción de todo el sitio. – No puede esperar más, debo ir por Will – Se dijo así misma convencida de que luego investigaría.

Las empresas multinacionales y terroristas económicas, llevaron su mejor flota. Tenían entre manos obtener esos supuestos minerales que venían de otro sitio distinto a la tierra – las explotaciones comerciales, eran un gran negocio y lo serán se dijeron los personajes que lideraban las corporaciones, y estaban dispuestos a utilizar todos sus métodos posibles. Pronto la selva de los cerros de Bariloche comenzó a plagarse de esos gigantes cocodrilos. Verstapen quien nos había contratado por la agencia, estaba al tanto de todo.

El individuo Parker está dentro, vamos por él – seguiremos su camino ¿Y la bestia? Ese no es problema – Ya la detectamos. – Se encuentra ocupada – ¡¡Perfecto!! Quiero que logren entrar hoy, no importa que métodos utilicen para lograrlo ¡¡Enterado!! – Verstapem cortó la llamada – Ya lo ordenó el jefe a moverse –

Una multitud de hombres mercenarios especializados, se desplegaba siguiendo una señal. Y con ellos varias bestias. Annia fue al bosque por Diego.

Recorrió un tramo opacante de arbustos, pero su rigurosa forma y conocimiento, le permitieron llegar a un descampado. Ella como Diego, conocían bien los caminos de Bariloche para poder sortear cualquier peligro.

 

¿Dónde se habrá metido Diego, no logro dar con él? Se supone que debe estar por aquí - No puede ser, ahí está de nuevo la mujer – Se dijo. Malditas bestias – Esos asquerosos empresarios, lanzaron un manada de esos lagartos –

Los ancianos de los bosques se agruparon, salían flechas de todos los sitios posibles a fin de retener a esos monstruos.

La bestia pasó por el mismo sitio que Rebi, observando con asombro como un enorme Caimán estaba descuartizado – Palpó con su garra aquella forma pútrida, ¿Sin entender que fue lo que ocurrió?

….Un silencio se prolongaba entre los arbustos y el caminar sigiloso de Annia

¡Ahí esta!, la mujer..Rebi – Debo ser cuidadosa – ¡Mmm! Parece que alguien me sigue – Se dijo y sacó de su bolso un enorme cuchillo – mmm ..Espero no sea la bestia – expresaba con miedo – ¡¡¡¡Calma Rebi..debes ser valiente y salvar a Willi!!!!

Annía caminaba cuidadosamente y se escondió detrás de un árbol para no ser vista. En un instante ella quiso observar detenidamente, pero Rebi había desaparecido

¡¡¡Esaa mujeeeerrrr..es muy escurridiza GRR GRRR!!

 

Al darse la vuelta, Rebi se presento de inmediato

¡¡¡Te tengo!!! ¡¡AHHHH!! – Gritó Annia hasta el cielo para que los pájaros volaran asustados. - AHHHH – Gritó Rebi ¡¡¡¡AHHHHH!!!! -Gritaron ambas Mmmmm - Se miraron de reojo con cierto desagrado ¿Por qué? Primero baja el arma.. ¿Y yo debería preguntar eso? – Expresa Annia No es de tu incumbencia Si, lo es… Debo encontrar a Will ¿Por qué quieren el secreto de la cueva? ¿Ah que te refieres? – Pregunta Rebi sin comprender – con Will somos invetigadores paranormales – Se cruza de brazos ella irónicamente mirándola ¿Ah que te refieres tu? - Pregunta con más razón Annia

Entre arbustos unos ruidos siniestros y una bola peluda de casi dos metros, se hace presente. Rebi lo ve y se espanta

AHHHH…..La bestiaaaaa - Señala y luego señala a Annia - ¡¡Cuidado!!

Annia, camina hacia él

¡¡¿Qué haces?!! - ¡¡Es peligroso!! Mmmm – Annia, la observa irónicamente - Calma..Diego..Ella no sabe 

La bestia asiente –

¿EHH? ¡¡¿JAA? - ¿Dijiste Diego?

Así es – Responde y pronto la bestia comienza a cambiar de forma

Rebí, miraba sorprendida. Un sonido de pájaros movían las copas de arboles y hojas caían por doquier

¡¡No puede ser!! – Ella no comprendía – ¿Son investigadores no? – Preguntó Diego, ya transformado – Lo suponía desde el primer día que los ví. Sobre todo al señor Parker –aunque hay algo de él muy diferente que no logro comprender – Dijo titubeando con un dedo en la mejilla sopesando - ¡Bueno no importa!– .peroo…¿Peroo? ¿Cómo es que eres tú? Diego es un experimento de los ancianos de los bosques. Una brujería por así decirlo. Cada siglo, se designa a un hombre de entre los lugareños nacidos para ello, para cuidar los bosques. ¿Los ancianos? Son los nativos. Espíritus de la selva de los cerros y montañas que moran allí a lo alto protegiendo toda la floresta. Por medio de un ritual, Diego fue elegido por su descendencia. Una bestia..¡Que solo era una leyenda! El folclore peca de realidad a veces – Expresa Diego y le muestra una marca en el cuello – Esa marca es la que tenemos de nacimiento y por ello fui elegido – El proceso de conversión es solo un brebaje, ya que la marca determina que eres la bestia –Aunque se dice que todos tienen un poder interno propio – Los ancianos lo que hicieron es explotar el que posee Diego. - .tiene una marca negra en su cuello – Pensaban ambos

Rebí lo sabía, pero no daba indicios que lo que Will poseía era una maldición

Pero es una marca negra… ese es un mal augurio – Expresó él, y lo que los ancianos le dijeron en un principio ¿Qué dijeron? Algo de los suburbios de las tierras escondidas – ¿Eh? Que viene del orco mismo – Expresó Annia – Ahora no importa de donde venga – ¡¡Debo encontrarlo!! Vamos a ir contigo – Esperen – Yo me quedaré aquí – Dijo Diego – Las Empresas lanzaron a sus hombres y esos monstruos . – Me encargaré de ellos y algo más – Hay otro monstruo suelto ¿Otro monstruo? – Se preguntaron con miedo y sorprendidas Si…no sé muy bien – Solo sé que es bastante destructivo. ¡¡Dios!! Es todo un embrollo

Annia se acercó a pasarle la palma de la mano por la espalda

.todo saldrá bien. Estoy contigo, y luego le dio un beso en la mejilla, para tranquilizarlo.

Rebi se alegró al verlos de esa manera.

. somos pareja ¡¡Ji!! ¡¡Ji!! – Expresó Annia No hay problema..con Will también ¡Ji! Lo somos – Expresó con otra risita – Aunque Will no lo sabe aún ¡Je! ¡Je! – Se dijo así misma. Por favor tengan cuidado – Iremos a la entrada por un atajo – Comentó Annia Bien…

Diego se fue por otro camino, mientras se iba transformando, y Annia y Rebí comenzaron a subir por un cerro empinado y complicado.

¡¡Es difícil!! Pero llegaremos de inmediato

La entrada de luz de los minerales de las paredes, estaban resplandeciendo de tal forma que apenas podía ver con claridad. O era un sitio muy oscuro, o muy luminoso. En uno, y otro no podría sino manejarme con los sentidos que no correspondieran a la visión. De todas maneras mi mente si sabia donde dirigirse. Y estaba muy cerca de confrontar la verdadera razón de querer ingresar un sortilegio abstracto de las profundidades. Es aquí, en el recóndito espacio de lo imposible que se hallan enterradas las maravillas del misterio.

Si fuera posible, sería el único motivo por el que extraños como éste hombre que se encuentra en soledad en una caverna se arriesgan. Al final caminar sobre lo arcano, es un placer enigmático y pasional como los brazos de una mujer aferrados al cuerpo de un hombre en pleno acto sexual.

¡Quítate las ideas de encima! – Me dije a mi mismo – Y luego la mirada sonriente de Rebi sobre paso mis sueños como un ángel que vuela a tu alrededor abrazándote por detrás – La misión, estas por la misión Willi – ¡¡No lo olvides!!! - Y proseguí para no confundir mis lenes con otras arterias mentales que pululaban en mi cabeza. –