Capítulo 32- Su Persona Más Importante

—Tienes un paquete.

Levanté la vista de mi máquina de coser justo cuando Adrian entró en la habitación con lo que supuse era el paquete. La habitación era un estudio, pero de alguna manera se había transformado en mi nueva sala de costura. Actualmente estaba invadida de material de dibujo, muestras, telas y varios patrones.

Mi esposo llevaba una caja lo suficientemente grande como para cubrir la mitad de su cuerpo. A pesar de sus dimensiones, parecía cargarla sin esfuerzo, así que concluí que no era tan pesada.

Se detuvo a mitad de la habitación y miró alrededor. Adivinando que intentaba localizar al menos una superficie despejada —y sabiendo que no la encontraría— me apresuré y despejé una mesa que estaba desordenada con muestras de color. Lo miré con sospecha mientras dejaba la caja.

—¿Planeas gastar toda tu mensualidad en mí? —pregunté. Aún no había encontrado la oportunidad de hablar con él sobre sus hábitos de gasto.

Adrian alzó una ceja curiosa ante mi pregunta.