En el camino hacia la tienda, Matthew no dijo una palabra. Sin embargo, Ruby podía notar que su esposo estaba enojado y prefería permanecer en silencio para no herir los sentimientos de Ruby.
Un viento frío sopló a través del bosque, enviando temperaturas frías que hicieron temblar a Ruby.
La energía espiritual proporcionada por Matthew casi se había agotado, por lo que el calor en su cuerpo comenzó a desaparecer. Sin embargo, Ruby se mostró reacia a pedirle a Matthew energía espiritual adicional después de ver la cara fría del hombre.
Sin embargo, Ruby no pudo ocultar su cuerpo que comenzó a temblar de frío.
De repente, Matthew levantó a Ruby más alto y la abrazó con fuerza. —Ruby, debes saber que estoy enojado contigo en este momento.
Mientras abrazaba el cuello de Matthew, Ruby asintió lentamente. Como Matthew nunca le respondió, Ruby le dio palmaditas en la mejilla, indicándole al hombre que mirara su rostro.