[Capítulo extra] Calmando el corazón turbulento

El trauma de Marlene debe haber sido tan horrible que no podía confiar en nadie más que en Maulvi.

Desde que entró en su habitación, Marlene siempre se acurrucaba en un rincón sin intención de moverse a ningún otro lugar. Se abrazaba a sí misma y enterraba su rostro en sus rodillas.

No importaba cuántas veces Maulvi intentara persuadir a Marlene para que se acostara en la cama, ella no escuchaba sus palabras.

—Maulvi, ¿puedo ver a Marlene por un segundo?

Después de escuchar la voz de Ruby detrás de la puerta, Maulvi inmediatamente giró su cabeza hacia la puerta. Miró brevemente a Marlene antes de finalmente abrir la puerta de la habitación. —Lo siento, Su Majestad, pero no creo que mi hermana quiera a nadie cerca de ella.

Maulvi salió de la habitación y cerró la puerta, para que Marlene no pudiera ver a las personas que estaban fuera de su habitación.

—¿Está hablando contigo? —Ruby suavizó la entonación de su voz al ver el color azul profundo que envolvía el corazón de Maulvi.